| Ángel, niña, Psique: ligereza, alegría de ser.
|
| Mi corazón gime, se enfría: ¿cómo estaré sin ti?
|
| ¿Cómo puedo mirar esta luz sin tu iluminación?
|
| Estas ramas frías, en las que no hay hojas.
|
| Nozdrevost costra negra sobre nieve derretida...
|
| El mundo, no iluminado por ti, ¿puedo soportarlo de alguna manera?
|
| Enfriar antes del amanecer. |
| El perro de nadie, quiosco.
|
| Hielo, árboles, cables. |
| El mundo es intrépido, objetivo.
|
| Inmóvil, insensible. |
| ¿Cómo estaré en él entonces?
|
| ¿Cómo estoy con esta despedida, con esta frialdad en el pecho?
|
| Duraremos hasta la primavera contigo, ¡por el amor de Dios, espera!
|
| Allí, envejeciendo alegremente nuestra edad, envejeceremos.
|
| Soy tu psicópata y tú eres Psique: nos volveremos locos juntos...
|
| Balbucear, temblar, balancearse: una danza de fuego ligero.
|
| Ángel mío, aliento mío, ¿cómo estarás sin mí?
|
| De algún modo allí, sin caparazón, en el viento de tus alturas,
|
| Donde una hoja se escondió en un capullo, ¡e incluso ese capullo difícilmente salvará!
|
| Ya basta, ya basta, ¡cálmate! |
| Sobre las ondas de hierro de los techos,
|
| Habiendo derribado una ventana embarrada, veo que estás volando.
|
| Ángel mío, salvación mía, ¿qué te acuerdas de mí?
|
| ¿En este azul helado de marzo anterior a la primavera?
|
| ¡Qué vacía está mi guarida, aquella donde estuviste conmigo!
|
| Por el amor de Dios, por el amor de Dios, espera, reduce la velocidad, espera ... |