| Cuarenta dólares con condón, sesenta dólares sin
|
| Tiene quince años y en las calles, una ramera viviendo fuera
|
| La historia de las personas sin hogar, de alguna manera siente que es más seguro
|
| Luego para volver a donde está su casa y al hombre que solía violarla
|
| Solo que ahora está pagado, ella solo tiene que esperar
|
| Su subidón para instalarse, su vitamina para pasar un día más
|
| Desearía poder decir más, pero no sabe en quién confiar
|
| Conocemos su historia, ella no conoce a ninguno de nosotros
|
| Además, todos los abogados y los médicos que ella conoce no la respetan.
|
| ¿Por qué la detendrían cuando pagan para tener sexo con ella?
|
| Y todos los días se queda con un moretón para recordarle
|
| Se perdió en un mundo donde nadie intenta encontrarla
|
| Es el efecto del lavado de cerebro para rechazar y culpar por
|
| El dolor que ella inyecta sigue infectando la misma llaga
|
| A esta hora es cuando llego a la puerta
|
| Esperando que seamos los mismos de antes
|
| Pero estaba totalmente equivocado
|
| Llamé y vi que la cerradura no estaba y cuando miré a través de ella
|
| Mi corazón se rompió, me quedé congelado en su líquido filtrado
|
| Esperando a descongelarse, contemplando a quién llamar
|
| Porque ella está tirada en el suelo sin vida
|
| Y no hay tiempo para pensar dos veces porque la naturaleza del tiempo es
|
| Para dejarte sin aliento mientras te quedas atascado esperando sirenas
|
| Y la suerte es difícil de encontrar cuando estás a una cuadra del hospital
|
| Y todos los que piden ayuda reaccionan hostiles
|
| Apenas respira, le sangran las arterias.
|
| Odio romper tu fiesta, pero que alguien encuentre una razón
|
| Cállate y agárrala de los pies por favor, pido ayuda
|
| La sangre que escapaba de sus brazos describía exactamente cómo me sentía.
|
| Esta es la historia de una niña que nunca conoció a su madre.
|
| Antes de que se vaya, espero que sepa que alguien la ama de verdad.
|
| Y es ese amor el que me hizo protagonizar los latidos de su corazón
|
| El último hombre en sostener su mano antes de que su corazón duerma
|
| Recuerdo cuando la conocí
|
| Yo fui el único que le dio de comer en lugar de darle cambio
|
| Nunca dio su nombre, lo mantuvo en secreto de nuestras conversaciones.
|
| Es todo lo que tengo de mis madres y por eso lo mantengo sagrado.
|
| Es lo que ella me dijo en un poema que me leyó
|
| Entonces solo tenía trece años, pero escribía increíblemente.
|
| Lamentablemente, esa sería la última vez que hablamos
|
| En nuestro camino para ser amigos caminamos rápido pero se truncó
|
| Ya conoces el cliché, un día de retraso más un dólar corto
|
| Y con demonios para pagar, sabes que debe trabajar
|
| Nunca supe como ayudarla pero en mi corazon la sentia
|
| Durante un año y medio estuve rezando para encontrar refugio
|
| Luego escuché sobre este crupier y las cartas que él le había repartido.
|
| El apartamento donde la tuvo y cómo empezó a venderla
|
| Ahora, ¿qué puedo decirle cuando está frígida y fría?
|
| Mis lágrimas cayeron sobre el puente de su nariz y se mezclaron con la vida dejándola
|
| Traté de combatir el sangrado y darle otra razón.
|
| ella deberia abrir los ojos
|
| Pero, ¿por qué debería esperar a un chico que apenas conocía?
|
| ¿Para llevarla a través de la puerta de la UCI?
|
| Y, sin embargo, sucedió y nunca olvidaré a esa dama.
|
| Quien gritó «¡doctor, creo que ese hombre sostiene a su bebé!»
|
| Pensé que la enfermera estaba loca hasta que entró
|
| Y cayó al suelo como su realidad lo ha vaciado
|
| Ha estado con muchos hombres pero nunca conoció el amor de uno
|
| Y ahora estoy mirando hacia el suelo a uno de ellos
|
| que voltea y me pregunta cómo conocí a su hija
|
| Todo lo que sabía era que tenía sed, así que le di agua.
|
| Y cuando viví y respiré
|
| Y en esos momentos de nada y todo
|
| Quería saber que había algo más que esto
|
| Algo mucho más que esto
|
| Pero el vacío interior era más grande
|
| De lo que la esperanza podría ser
|
| Yo era una niña libre para jugar en el país de las maravillas
|
| Estaba lo suficientemente seguro para orar por algo
|
| Además de cómo pasar el día o cómo dejar ir la noche
|
| Pero llegaron los monstruos y cayó la oscuridad.
|
| Y allí donde no más oraciones
|
| Tan cansado y quemado, parece que no puede salir de este agujero
|
| Me gustaría dormir horas y horas
|
| Solo un momento de paz
|
| Por favor, estoy rogando por un momento
|
| siento que te he visto antes
|
| He visto tu cara y he conocido tu mano
|
| ¿Fuiste tú quien me trajo aquí?
|
| Ni siquiera sabes mi nombre
|
| La mirada en tus ojos, la forma en que tomas mi mano
|
| Una ternura como nunca he conocido
|
| En estos últimos momentos de vida
|
| Estos últimos momentos de aferrarse y soltar
|
| Veo que es el final de todo
|
| Pero también el principio
|
| Y que de alguna manera he conocido la gracia |