No puedo dormir, el verdugo vendrá al amanecer,
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Y el sonido de pasos fuera de la puerta golpea como un cuchillo
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Pero no es el mensajero de una muerte segura el que entra en la jaula,
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Y en sotana negra la Santa Mentira.
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El Santo Padre llevó la palabra de Dios a las tinieblas
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Y me prometió milagros de vida eterna,
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Eres un terrorista suicida y debes volver a Dios,
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El sacerdote susurró y mintió a sus ojos.
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Arrepiéntete, hijo, la vida terrena es antesala de otra,
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En el muro de tu prisión verás el rostro de un santo.
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La noche es más corta que el día, el día me matará
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El mundo de las ilusiones arde en él.
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La noche es más corta que el día, el día me matará
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Todos los seres vivos desaparecen, al igual que yo.
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Dejaré la dicha del paraíso para los pobres,
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Los pobres de espíritu deben tener un Rey y un Dios.
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Soy una criatura terrenal y en el cielo soy superfluo,
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Y al diablo con la eternidad, de qué sirve.
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Déjame tener que experimentar los tormentos del infierno
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Que la multitud corra lo más rápido que pueda hacia la ejecución,
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Seré recompensado con gritos de odio,
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No estaré solo en la hora de mi muerte.
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Un rayo de alba presionado contra la pared,
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escucho llaves sonando
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Eso es todo, mi verdugo está aquí.
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Con la muerte en mi hombro.
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La noche es más corta que el día, el día me matará
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El mundo de las ilusiones arde en él.
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La noche es más corta que el día, el día me matará
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Todos los seres vivos desaparecen, al igual que yo.
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La noche es más corta que el día, el día me matará
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El mundo de las ilusiones arde en él.
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La noche es más corta que el día, el día me matará
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Todos los seres vivos desaparecen, al igual que yo. |