| Eres el tema de cada epopeya que nos han contado
 | 
| Y mientras estoy de pie en este acantilado, el viento azota a través de mí y me siento audaz
 | 
| Una vez más, tu presencia se cuela en mi conciencia.
 | 
| Gracia hecha tangible en este lugar recién ungido
 | 
| Y soy traído a mis sentidos claros
 | 
| Que ninguna de mis fallas o desgracias percibidas
 | 
| Ha tocado alguna vez mi ser o herencia
 | 
| soy completo, soy limpio, soy libre
 | 
| Y puse de rodillas
 | 
| Hundirse en;  | 
| impregnar esta carne cansada
 | 
| Respirar;  | 
| la vida tan limpia y fresca
 | 
| Como la brisa sazonada con sal
 | 
| Por favor Padre, ponme de pie
 | 
| ¿Por qué te arrodillas, hijo mío?
 | 
| Puse fuerza en esa columna vertebral
 | 
| Sabiendo que te caerías
 | 
| Pero te prometo que nunca probarás la derrota
 | 
| Eres completo, eres limpio, eres libre
 | 
| ¡Levántate, levántate de tus rodillas!
 | 
| Ya no podemos permanecer en las sombras de nuestra vergüenza y quebrantamiento
 | 
| Tan seguro como que sopla el viento
 | 
| Ya ha redimido todo esto
 | 
| Vive como un todo, vive como limpio, vive como libre
 | 
| Todo lo que fuiste hecho para ser
 | 
| De pie en el borde del autodescubrimiento
 | 
| cansado y cansado
 | 
| Nuestro cuerpo tiembla, se dobla
 | 
| Tenemos miedo de que nos vuelvan a hacer daño
 | 
| Hemos sido apuñalados en la espalda por nuestros propios amigos
 | 
| No sabemos si podemos reparar
 | 
| Mentes plagadas de recuperaciones fallidas
 | 
| Estaban asustados
 | 
| Señor, estamos aterrorizados
 | 
| Pero sumérgete debemos
 | 
| Porque tiene que haber algo mejor que esto
 | 
| Porque vemos testimonio tuyo en el mar
 | 
| Tu creación, toda la naturaleza
 | 
| Así que con un apuro repentino
 | 
| Abandonamos nuestro lugar solitario donde posamos
 | 
| Y mientras lavamos el polvo de luto
 | 
| Inmerso;  | 
| vemos tu rostro |