| Monté muchos caballos y gané algunos espectáculos.
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| Montando broncos en los grandes rodeos
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| Pero el artilugio dang-dest que he visto
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| ¿Ese cubo de bots se llama máquina de buckin?
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| Los niños estaban todos alineados para intentarlo
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| Y cuando lo vi por primera vez, Señor, parecía bastante lento
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| Saltó y pateó, luego dio media vuelta
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| Entonces me puse a pensar que le daría un giro
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| Así que me abrí paso entre la multitud y hablé con el hombre
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| ¿Quién había inventado este bote de basura modificado aquí?
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| Dije que soy un tornado y uno de los mejores
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| Soy un lobo del mundo chicos, debo confesar
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| Te apuesto cien, dije con una sonrisa. Lo espolearé con tanta fuerza que sus costados
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| rendirse a
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| Y los pernos y los tornillos que mantienen unida la maldita cosa
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| Se caerá dentro de él y provocará un cortocircuito en su motor.
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| Bueno, el hombre que dijo hijo tomaré esa apuesta
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| Y no lo encenderé hasta que creas que estás listo
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| Así que conseguí mi aparejo y lo cinché hacia abajo
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| Entonces le dije al viejo Sam que lo encendiera
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| Bueno, se sacudió y gimió, luego comenzó a moverse
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| Lo espoleé en cada salto, y, Señor, se sentía muy suave.
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| La gomaespuma salió volando de su viejo cuello
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| Y la lata debajo comenzaba a agrietarse
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| Miré al hombre y comencé a decir
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| Me ganaré esos cien antes del final del día
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| Luego agarró una palanca grande y vieja con una pequeña sonrisa astuta
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| Lo atascó a toda velocidad y lo bloqueó justo en
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| Con un arranque y un tirón y un dolor agudo y punzante
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| Me sentí como un vagabundo atado a un viejo tren de carga
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| Mi cabeza se puso a estallar y vi todos los comienzos
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| La Osa Mayor, la Vía Láctea y el planeta al que llaman Marte
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| Lo siguiente que supe fue que estaba allí en el suelo
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| A unos diez metros de esa multitud que se ríe
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| Así que pagué mis cien y me fui cojeando
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| Y las palabras del hombre que todavía recuerdo hoy
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| Así que eres un lobo del mundo y un trabalenguas realmente duro
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| Bueno, escuche muy de cerca algunos buenos consejos, señor
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| Sigue montando esos broncos viejos si todavía te sientes malo
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| Pero será mejor que te mantengas alejado de la máquina de corcovear de Sam. |