| No me acostumbréis, no vine para bien,
|
| Que te ame más que a esta vida.
|
| Por desgracia, no nos es dado comprender los sistemas misteriosos,
|
| Que son concebidos por el Todopoderoso.
|
| No te acostumbres a mí, no vine a ti en absoluto.
|
| Aprendamos a apreciar los momentos contigo.
|
| Eres mi Musa y la Idea de todos mis poemas.
|
| Te amo hasta las ocho de la caída.
|
| Coro:
|
| De nuevo, rímel en las mejillas con lágrimas, pero del dolor te
|
| Ahora estás llorando de felicidad, aquí, en mi hombro.
|
| Nuestro amor es como un rayo de sol
|
| Quema corazones fríos y vuela al sueño.
|
| No te acostumbres a mí, y de repente habrá una tarde sin llamada;
|
| ¿Qué harás en un momento de dolor sin fin?
|
| No somos capaces de predecir dónde y cuándo.
|
| La última reunión estaba destinada a suceder.
|
| No te acostumbres a mí, no vine a ti en absoluto.
|
| Aprendamos a apreciar los momentos contigo.
|
| Eres mi Musa y la Idea de todos mis poemas.
|
| Te amo hasta las ocho de la caída.
|
| Coro:
|
| De nuevo, rímel en las mejillas con lágrimas, pero del dolor te
|
| Ahora estás llorando de felicidad, aquí, en mi hombro.
|
| Nuestro amor es como un rayo de sol
|
| ¡Quema corazones fríos y vuela al sueño!
|
| De nuevo, rímel en las mejillas con lágrimas, pero del dolor te
|
| Ahora estás llorando de felicidad, aquí, en mi hombro.
|
| Nuestro amor es como un rayo de sol
|
| Quema corazones fríos y vuela al sueño... |