| Un pequeño objeto de vidrio. |
| Mercurio ascendiendo lentamente, perfecto.
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| El termómetro: ¡qué hermoso objeto!
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| Treinta y siete y uno:
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| una ligera alteración
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| dulce, no violento
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| cultivar
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| sin antibióticos, sin aspirina, ¡ay de ti!
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| como vivo mi fiebre.
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| Treinta y siete y tres:
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| estoy temblando de frio
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| estoy realmente temblando
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| estamos en el 15 de agosto, maravilloso!
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| quiero otra manta
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| no es suficiente para mí, necesito un abrigo.
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| Treinta y siete y ocho...
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| Cualquier lugar
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| un lugar para sentirse mal
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| un gimnasio u hospital
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| tal vez como un internado
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| o como seminario
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| un punto álgido
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| un punto álgido.
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| cuando entré
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| Yo tenía una maleta, ojos rojos
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| y la cara un poco mojada.
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| me presenté
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| pero sin exagerar la fiebre
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| porque soy tímido.
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| "Treinta y siete y seis", dije
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| menos de lo que tenia, que bestia!
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| una ficción inspirada en la modestia.
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| yo sin experiencia
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| y son tan sensibles y cálidos
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| tan sufriendo
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| yo lleno de esperanza
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| lástima el primer día que los escuché
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| un poco cauteloso
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| pero entonces, el momento más hermoso:
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| es hora de los termómetros de vidrio
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| es hora de termómetros blancos
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| la plata de mercurio calentada por tu cuerpo
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| lentamente sube, sube, sube.
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| Es hora del silencio de los enfermos
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| que dura tres larguísimos minutos
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| todo el mundo lo tiene bajo el brazo
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| temblando de emoción
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| con la alegría y el miedo de su medida.
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| También puede sentirse como madres con fiebre.
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| una madre sosteniendo a su hijo de cristal.
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| Y luego, la lectura:
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| treinta y seis y nueve: estafa
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| treinta y siete y uno: no es nadie
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| treinta y ocho
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| treinta y ocho y medio
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| treinta y nueve
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| treinta y nueve y nueve
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| con una voz que ni suena:
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| ¡que hombre!
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| En este febrero
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| el que duele mas que los demas
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| es el más sensible e importante.
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| es realmente necesario
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| tienen tendencia a mejorar
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| para progresar gradualmente.
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| Desconfío de las fiebres:
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| espectacular, entonces nada
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| extremismo: enfermedad infantil.
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| Las clases se mantienen dentro
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| y los que quedan más atrás
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| empiezan a aplaudir
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| para festejar a los más enfermos
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| y luego decir ¡bien, bien, bien!
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| Y luego también hay una novedad política:
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| la intercambiabilidad de los protagonistas
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| eso puede cambiar cuando...
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| es hora de los termómetros de vidrio
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| es hora de nuestra afirmación
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| la fiebre no debe bajar
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| es cuestion de prestigio
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| tengo que ser ambicioso
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| el dolor es un privilegio!
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| «¡Sí, yo, yo soy el más enfermo!
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| Estoy terriblemente enfermo, estoy sudando
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| yo inventé el sudor
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| primero sudé
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| Soy un lago, soy el mejor
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| soy mejor que todos ustedes
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| ¡Sudo tanto que nunca me meo!”.
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| me voy, me voy
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| Los tengo a todos en contra.
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| ¡HEMOS AMURALLADO POR DENTRO!
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| ¡HEMOS AMURALLADO POR DENTRO!
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| ¡HEMOS AMURALLADO POR DENTRO!
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| ¡ESTAMOS AMURALLADOS POR DENTRO!
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| ¡ESTAMOS AMURALLADOS POR DENTRO!
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| ¡ESTAMOS AMURALLADOS POR DENTRO!
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| ¡ESTAMOS AMURALLADOS POR DENTRO! |