| Hay una sombra que me pesa
|
| Uno de los obstinados e inquietos
|
| Viva la imagen de la inseguridad
|
| Y él está rogando por una pelea
|
| Pero cuando miro tus ojos de ángel
|
| Dame algo a lo que pueda aferrarme
|
| Un poco de esperanza en la que puedo esconderme detrás
|
| Oh, siempre eres tú
|
| Sí, cariño, ¿no mantendrás mi corazón abierto?
|
| Porque los mundos están llenos de piedras cínicas
|
| Y mis dudas siguen creciendo
|
| ¿No mantendrás mi corazón abierto?
|
| ¿No mantendrás mi corazón abierto?
|
| Visto el daño que un corazón puede hacer
|
| Cuando se deja solo
|
| Convierte las mentiras en una amarga verdad
|
| Siempre se vuelven tan difíciles de sostener
|
| Cuando caigo en tus brazos abiertos
|
| Hay un calor que quema dentro de mí
|
| Como si nada más fuera a hacerme daño
|
| Oh, me apoyo en ti
|
| Sí, cariño, ¿no mantendrás mi corazón abierto?
|
| Porque los mundos están llenos de piedras cínicas
|
| Y mis dudas siguen creciendo
|
| ¿No mantendrás mi corazón abierto?
|
| ¿No mantendrás mi corazón abierto?
|
| Hay una luz que pesa sobre mí
|
| Y viene de tus ojos
|
| Cariño, ¿no mantendrás mi corazón abierto?
|
| Porque los mundos están llenos de piedras cínicas
|
| Y mis dudas siguen creciendo
|
| Sí, cariño, ¿no mantendrás mi corazón abierto?
|
| Porque los mundos están llenos de piedras cínicas
|
| Y mis dudas siguen creciendo
|
| ¿No mantendrás mi corazón abierto?
|
| ¿No mantendrás mi corazón abierto?
|
| Hasta que se acabe el amor, hasta que se acabe el amor
|
| Hasta que se acabe el amor, hasta que se acabe el amor
|
| Hasta que se acabe el amor, hasta que se acabe el amor |