| Hijo mío, esta historia es una historia de gente como nosotros
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| Que se levantaba cada mañana sin quejarse nunca
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| Gente sencilla que trabajaba duro sólo para
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| Un futuro para los niños y un poco de tranquilidad para uno mismo
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| Y mi hijo, esta historia es la historia de lo que pasó después
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| De la fiebre del oro que, sin embargo, nadie ha visto nunca
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| Desde que aventureros y hombres de negocios han llegado a la ciudad
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| Que se llevaron todo, hasta las migajas
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| Esta ciudad fue una vez un lugar hermoso
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| Lleno de chicas perfumadas bailando
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| Hasta el amanecer y le dio alegría a la vida
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| y las ganas de sonreir
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| Pero sabes que los vaqueros no se dan por vencidos
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| Si les disparas, vuelven a levantarse.
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| Sin embargo, el destino puede ralentizarlos.
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| los vaqueros no se dan por vencidos
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| Hijo mío, esta historia es la historia de estos tiempos oscuros
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| De matones que bajan a la ciudad en busca de problemas
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| Y whisky y mujeres fáciles y reyertas en salones y máquinas tragamonedas
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| Hasta el último centavo para quemar los viernes
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| Y mi hijo esta historia es una historia de hombres del oeste
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| De charlatanes y pregoneros por ahí para vender
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| Pociones milagrosas que curan todas las dolencias y enfermedades.
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| De la caída del cabello al colapso de la economía
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| Esta ciudad seguirá siendo un lugar hermoso.
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| Lleno de chicas perfumadas bailando
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| Hasta el amanecer dando la alegría de vivir
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| Los verás sonreír
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| Porque sabes que los vaqueros no se dan por vencidos
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| Si les disparas, vuelven a levantarse.
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| Sin embargo, el destino puede ralentizarlos.
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| los vaqueros no se dan por vencidos
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| Hijo mio esta historia es la historia de las historias no vas a creer
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| Cuando te dicen como les fue con nosotros
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| Asentirás con la cabeza como para decirle que estás en ella.
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| Pero luego te subirás a la silla como lo hace un verdadero vaquero
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| Porque sabes que los vaqueros no se dan por vencidos
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| Si les disparas, vuelven a levantarse.
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| Sin embargo, el destino puede ralentizarlos.
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| los vaqueros no se dan por vencidos
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| Porque sabes que los vaqueros no se dan por vencidos
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| Cuando caen se levantan
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| Sin embargo, el destino puede lastimarlo.
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| los vaqueros no se dan por vencidos |