Información de la canción En esta página puedes encontrar la letra de la canción The Drowning of St Christopher, artista - Piano Magic. canción del álbum Heart Machinery, en el genero Электроника
Fecha de emisión: 22.06.2013
Etiqueta de registro: Piano Magic
Idioma de la canción: inglés
The Drowning of St Christopher(original) |
There’s no heart in the men who run these mountain bars |
All love extinguished by location and cold fronts |
Dogs in the parking lot surround the car for scraps of affection |
For eyes not glazed over like black ice |
Thousands of kilometres of roughage and terracotta roofs |
Horizons replaced by horizons |
We run the belly of rainclouds between madrid and valencia |
With the radio tuned into the weather we don’t have |
St christopher drowns crossing the river |
Firs blown onto the windscreen disperse like a pack of tiny black birds |
Service stations are watched over from the hills by shepherds |
Who spend all their days flooded by thought |
A deafening meditation |
The cowbells, like bloody church alarms |
Smashing the silence of grass, of the air |
I am interviewed in a sleepy bar by a girl who wants me to explain |
«The warmth of nostalgia,» incensed that i «glamourise sadness» |
And after seven hours on the road |
I have lost all defences — they are roadkill, torn up, gutted |
At night, tiny red beacons crown lonely antennas |
Everywhere is shepherded in the absence of gods |
Cities spoil everything |
That there is somewhere to go and something to do |
When the partition between sleep |
And awake in the back of the van features such happy accidents |
Hazed dreams in an unfocused super 8 mm |
On rainy nights, we are docked in the harbour of circular ballrooms |
Playing to the shadows, playing to revolving mirrorballs |
Our harbours are in brandy glasses |
Our music is swilled |
In hostels, fourth floor, bare rooms but for a bed and a sink |
We stare vacant at sleeping guitars |
Wndering how many fucks and violence |
And drugs have intervalled us staring at sleeping guitars |
And the taps can’t be turned off |
And there’s suspect movement on the stairwell |
Small pictures of boats in storms |
Watches and money in our shoes |
We wake up and the building is still there |
And we’re still in it, like miserable captains |
(traducción) |
No hay corazón en los hombres que dirigen estos bares de montaña |
Todo el amor extinguido por la ubicación y los frentes fríos |
Los perros en el estacionamiento rodean el auto en busca de muestras de afecto. |
Para los ojos no vidriosos como el hielo negro |
Miles de kilómetros de techos de fibra y terracota |
Horizontes reemplazados por horizontes |
Corremos el vientre de las nubes entre madrid y valencia |
Con la radio sintonizada en el clima no tenemos |
San Cristóbal se ahoga cruzando el río |
Los abetos que vuelan sobre el parabrisas se dispersan como una manada de pequeños pájaros negros |
Las estaciones de servicio son vigiladas desde los cerros por pastores |
Que pasan todos sus días inundados por el pensamiento |
Una meditación ensordecedora |
Los cencerros, como malditas alarmas de iglesia |
Rompiendo el silencio de la hierba, del aire |
Me entrevistó en un bar adormilado una chica que quiere que le explique |
«La calidez de la nostalgia», indignado que «glamourice la tristeza» |
Y después de siete horas en el camino |
He perdido todas las defensas: están atropelladas, destrozadas, destripadas |
Por la noche, diminutas balizas rojas coronan antenas solitarias |
En todas partes es pastoreada en ausencia de dioses |
Las ciudades lo estropean todo |
Que hay un lugar a donde ir y algo que hacer |
Cuando la partición entre el sueño |
Y despierto en la parte trasera de la furgoneta presenta accidentes tan felices |
Sueños nebulosos en un súper 8 mm desenfocado |
En las noches lluviosas, estamos atracados en el puerto de los salones de baile circulares |
Jugando con las sombras, jugando con bolas de espejos giratorias |
Nuestros puertos están en copas de brandy |
Nuestra música es hinchada |
En albergues, cuarto piso, habitaciones vacías excepto por una cama y un lavabo |
Miramos vacíos a las guitarras dormidas |
Preguntándose cuántas cogidas y violencia |
Y las drogas nos han intercalado mirando guitarras dormidas |
Y los grifos no se pueden cerrar |
Y hay un movimiento sospechoso en el hueco de la escalera |
Pequeñas imágenes de barcos en tormentas |
Relojes y dinero en nuestros zapatos |
Nos despertamos y el edificio sigue ahí |
Y todavía estamos en eso, como capitanes miserables |