Hoy en dia
|
En Ya no te conozco
|
pero estoy de pie
|
donde dices
|
Pensando todo el tiempo que lo planeaste
|
Te has ido demasiado tiempo
|
Dejándonos para continuar
|
Aunque en verdad nunca lo intentaste
|
Solo retrocedí y miré la diapositiva.
|
Dechados de inocencia
|
Cuestionamiento de su intención
|
Nunca estoy seguro de lo que quisiste decir
|
Desde el otro lado
|
Momentos en el carrusel
|
Debo admitir que lo montamos bien
|
Y los caballos nunca cuentan
|
Durante todo el viaje
|
que nadie se va
|
Nadie se va
|
Nadie se va…
|
Vivo
|
Tiempo
|
en mis manos
|
Se escabulle
|
Hasta que ya no lo sienta
|
Pensando en el pasado
|
Cuando puedo
|
Hasta el momento en que comenzó con
|
Pedazos de sueños, todo en una línea
|
Y de alguna manera nos perdimos las señales
|
Que todo nunca fue real
|
Y en verdad un trato fatal
|
Dechados de inocencia
|
Cuestionamiento de su intención
|
Nunca estoy seguro de lo que quisiste decir
|
Desde el otro lado
|
Momentos en el carrusel
|
Debo admitir que lo montamos bien
|
Y los caballos nunca cuentan
|
Durante todo el viaje
|
Nadie se va
|
Nadie se va
|
Nadie se va…
|
Vivo
|
Siempre llega un momento
|
Cuando haces lo que quieres hacer
|
Sabes que no deberías hacerlo
|
Pero lo haces de todos modos
|
Y cuando tuvo ese tiempo
|
Cuando supo lo que quería
|
Rápidamente hizo su pedido.
|
Aunque nunca pensó que pagaría
|
Pero las líneas se convirtieron en mentiras
|
Y las mentiras se convirtieron en enredos
|
Y estás pálido como un cadáver
|
Aunque creas que no se muestra
|
Así que vives con las mentiras
|
Y los amigos que reúne
|
Pero en algún lugar de tu corazón te conoces
|
tengo que dejarlo
|
tengo que dejarlo
|
Vamos
|
Dechados de inocencia
|
Cuestionamiento de su intención
|
Nunca estoy seguro de lo que quisiste decir
|
Desde el otro lado
|
Momentos en el carrusel
|
Debo admitir que lo montamos bien
|
Y los caballos nunca cuentan
|
Durante todo el viaje
|
Nadie se va
|
Nadie se va
|
Nadie se va…
|
Vivo
|
Entonces el marinero recogió un abrigo
|
Eso había estado acostado allí
|
Y lo colocó sobre el cuerpo
|
Y luego dijo una pequeña oración
|
Y el océano trajo en una ola
|
Una vieja corona empapada de agua
|
Y lo empujó hacia arriba a lo largo de la arena
|
Hasta que tocó los pies del muerto
|
Y escrito en esa corona
|
En letras de lámina de oro
|
era el nombre veronica guerin
|
Pero las letras estaban dobladas y sucias
|
El marinero dijo que veo estas flores
|
que tan amablemente diste
|
obviamente son de muy lejos
|
Y de la tumba de otro
|
Y no puedo evitar pensar
|
El marinero dijo suavemente
|
Que es imprudente a los ojos de Dios
|
Para robar flores de los muertos
|
El océano dijo por favor confía en mí amigo
|
Este regalo no causará dolor.
|
Y la persona a quien una vez pertenecieron
|
Seguramente diria lo mismo
|
Ves que esta corona era del funeral
|
De una mujer que no mostró miedo
|
De los hombres que vivían en mansiones
|
Comprado con las lágrimas de otras personas
|
De los hombres que vivían en mansiones
|
Comprado con pedazos de la vida de otros
|
que en la noche aun abrazaban a sus hijos
|
Y trajeron regalos a sus esposas
|
Con dinero hecho de heroína
|
y paquetes de cocaina
|
Y si un comprador tomó una sobredosis
|
Nunca sintieron el dolor
|
Hubo muchas flores en su funeral.
|
Pero ninguno para este chico que temo
|
Así que el viento me ha llevado esta corona
|
Y lo he traído aquí
|
Ella dio su vida para detener la propagación
|
De las drogas entre su especie
|
Y si dejamos estas flores para este chico
|
Estoy seguro de que a ella no le importaría |