| Pinto las notas de una habanera
|
| Azul como el agua de un mar antiguo
|
| Blanca de espuma, dulce como el aire
|
| Gris de gaviotas, dorada de imágenes
|
| Vestida de noche
|
| Miro el paisaje, busco palabras
|
| Que llenen los versos sin inquietud
|
| Los pinos me abrazan, siento cómo callan
|
| El viento se lleva todo el horizonte
|
| Si pudiera hacerme escama
|
| Y amargarme en la playa
|
| Para oír sonidos y tardes del pasado
|
| De ese mundo de añoranzas
|
| Amor y calma, perfumado de luna, fuego y ron
|
| Si pudiera subirme a la ola más alta
|
| Y adornar de palmeras el recuerdo
|
| Esparciendo con canela todas las calas
|
| Y con conchas hacerles una cuna
|
| Los viejos me hablan llenos de ternura
|
| De horas vividas con emoción
|
| Jóvenes todavía, fuertes y valientes
|
| Príncipes de red, héroes de tormenta
|
| Amigos del buen tiempo
|
| Los ojos inventan nuevas historias
|
| Barcos que vuelven de un lugar de sol
|
| Llevan tonadas enamoradas
|
| Mujeres y Patria, velas y flores
|
| Si pudiera hacerme escama
|
| Y amargarme en la playa
|
| Para oír sonidos y tardes del pasado
|
| De ese mundo de añoranzas
|
| Amor y calma, perfumado de luna, fuego y ron
|
| Si pudiera subirme a la ola más alta
|
| Y adornar de palmeras el recuerdo
|
| Esparciendo con canela todas las calas
|
| Y con conchas hacerles una cuna
|
| Hacerles una cuna |