| Nunca se debe hacer un tango con un esquimal
|
| No, no, no, oh querido, no
|
| Cuando una dama de Nebraska en una fiesta en Alaska
|
| Ella nunca debe hacer un tango con un esquimal
|
| Puedes hacerlo con un latino de Manila a Manhattan
|
| Puedes hacerlo con un Gaucho en Brasil
|
| Pero si una vez que esos esquimales empiezan a mover los dedos de los pies
|
| Puedes apostar tu vida, vas a tener un escalofrío
|
| Nunca se puede hacer un tango con un esquimal
|
| No, no, no, oh querido, no
|
| Si lo haces, te animarás
|
| Y terminarás con un congelamiento
|
| Nunca se debe hacer un tango con un esquimal
|
| No, no, no, no, no, no, no, no, no
|
| Nunca se debe hacer un tango con un esquimal
|
| No, no, no, oh querido, no
|
| Cuando una dama de Nebraska en una fiesta en Alaska
|
| Ella nunca debe hacer un tango con un esquimal
|
| Puedes hacerlo con un marinero de Perú a Venezuela
|
| Puedes hacerlo con Apaches en París
|
| Pero si una vez que un esquimal comienza a acurrucarse tan cómodamente
|
| Encontrarás que tu pasión se enfría, sí, señor
|
| Nunca se puede hacer un tango con un esquimal
|
| No, no, no, oh querido, no
|
| Si lo haces, te animarás
|
| Y terminarás con un congelamiento
|
| Nunca se debe hacer un tango con un esquimal
|
| No, no, no, oh no, no, no, no, no
|
| Nunca hagas un tango con un esquimal, no, no, no |