| Tal vez ese silencio de basura en el patio
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| Tal vez ese aburrido destino de estar encadenado
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| Dentro de un día siempre el mismo
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| Esas luces frías o una sala de hospital
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| Lejos de estos lugares, lejos de los viejos miedos
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| Lejos de estas miradas y vulgar aburrimiento
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| Lejos de los prejuicios, hinchados de violencia
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| Del fino polvo de la indiferencia
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| Como la flor demasiado rara
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| De una inteligencia condenada a escapar
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| lo suficientemente libre para
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| lo suficientemente libre para
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| Dale un nombre a tu calle y la última respuesta
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| lo suficientemente libre para
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| lo suficientemente libre para
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| lo suficientemente libre para
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| Dale un nombre a tu calle y la última respuesta
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| lo suficientemente libre para
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| Aléjate de los que se dan por vencidos y no te dejas tentar
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| Aléjate de los que te enturbian y no te rindas en mentir
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| En todos esos chantajes dando vueltas esperando
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| En el dispositivo humano definido el amor
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| La derrota es una elegancia
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| Por la hipocresía de los que se dan por vencidos al principio
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| lo suficientemente libre para
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| lo suficientemente libre para
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| Dale un nombre a tu calle y la última respuesta
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| lo suficientemente libre para
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| lo suficientemente libre para
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| lo suficientemente libre para
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| Dale un nombre a tu calle y la última respuesta
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| lo suficientemente libre para
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| lo suficientemente libre para
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| lo suficientemente libre para
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| Dale un nombre a tu calle y la última respuesta
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| lo suficientemente libre para
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| lo suficientemente libre para
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| lo suficientemente libre para
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| Dale un nombre a tu calle y la última respuesta
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| lo suficientemente libre para |