| Hay una isla escondida en el sonido
|
| Las corrientes lamiendo ponen su barco a tierra
|
| Coloca tu púa y bayoneta
|
| Los zarapitos tallan sus arabescos
|
| Y el dolor llena el silencio a su alrededor
|
| vienes y ves
|
| Hay un puerto perdido entre los juncos
|
| Un embarcadero atrapado en árboles colgantes
|
| Entre los huesos de cormoranes
|
| No marca de arranque aquí ni huellas dactilares
|
| Los ríos ruedan hacia un mar silencioso
|
| vienes y ves
|
| Ven a ver-e-e
|
| Las mareas vendrán y se irán
|
| Presenciado por ningún ojo despierto
|
| Los sauces marcan el viento
|
| Y todo lo que sabemos con seguridad en medio de esta luz que se desvanece
|
| No volveremos a casa
|
| Ven a ver-e-e-e
|
| Ven a ver-e-e-e-e-e
|
| En las tierras bajas, anidado en el calor
|
| Una cuna de zarzas mece a su bebé para que se duerma
|
| Su contenido visto por Sycorax
|
| Y patagon en paralax
|
| Un estruendo predicho suena debajo de las profundidades
|
| vienes y ves
|
| Ven a ver-e-e
|
| Las mareas vendrán y se irán presenciadas por ningún ojo despierto
|
| Los sauces marcan el viento
|
| Y todo lo que sabemos con seguridad en medio de esta luz que se desvanece
|
| No volveremos a casa
|
| Ven a ver-e-e-e
|
| Ven a ver-e-e-e-e-e
|
| Como yo estaba divagando
|
| Abajo por el agua
|
| Espié en sable
|
| la hija del casero
|
| Produje mi pistola
|
| Entonces mi sable
|
| Para no hacer ningún silbato
|
| O serás asesinado
|
| Señor
|
| Señor
|
| Ella maldijo, se estremeció
|
| Ella clamó por misericordia:
|
| «Mi oro y plata
|
| Si me sueltas»
|
| Señor
|
| Señor
|
| Señor
|
| No aceptaré oro, señorita
|
| no aceptaré plata
|
| Tomaré esos dulces labios
|
| Y tu entregaras
|
| Señor
|
| Señor
|
| vestiré tus párpados
|
| Con monedas de diez centavos en tus ojos
|
| Acostado cerca del agua
|
| Verde tu tumba se levantará
|
| Vete a dormir ahora pequeña fea
|
| Vete a dormir ahora pequeño tonto
|
| Cuarenta guiños en el campanario
|
| No sentirás el ahogamiento
|
| No sentirás el ahogamiento
|
| Olvida que una vez tuviste novios
|
| te han olvidado
|
| Piensa que no en los padres
|
| ellos también se han olvidado
|
| Vete a dormir ahora pequeña fea
|
| Vete a dormir ahora pequeño tonto
|
| Cuarenta guiños en el campanario
|
| No sentirás el ahogamiento
|
| No sentirás el ahogamiento
|
| Vete a dormir ahora pequeña fea
|
| Vete a dormir ahora pequeño tonto
|
| Cuarenta guiños en el campanario
|
| No sentirás el ahogamiento
|
| No sentirás el ahogamiento
|
| Te escucho ahora el capitán
|
| Preste atención a su grito de dolor
|
| Peso sobre tus párpados
|
| Son monedas de diez centavos puestas en tus ojos |