| Me miras en tu televisor.
|
| Di que mi trabajo es fácil.
|
| Di que no soy atlético.
|
| Crees que mi deporte es patético.
|
| Pero no puedes juzgarme hasta que hayas caminado una milla en mis zapatos de bolos.
|
| Entonces no entiendo a todas las damas.
|
| Tengo un salmonete de los años 80
|
| Soy conocido en todos los valles.
|
| Como el profeta de los callejones.
|
| Y mientras hago rodar la pelota, grito: «¡Déjame jugar a los bolos o déjame morir!»
|
| Soy el todopoderoso Malakai, el dios de los bolos.
|
| El olor a colofonia me eleva.
|
| ¡Dale un beso de despedida a esos jodidos alfileres!
|
| Soy todopoderoso Malakai, los bolos... los bolos... dios.
|
| Tengo una bola que es suave y completamente negra.
|
| Lo guardo en mi saco de bolas favorito.
|
| Tengo un sentimiento en mi alma.
|
| Mientras toco con los dedos cada agujero.
|
| Y mientras hago rodar la pelota, grito: «¡Déjame jugar a los bolos o déjame morir!»
|
| Soy el todopoderoso Malakai, el dios de los bolos.
|
| El olor a colofonia me eleva.
|
| ¡Dale un beso de despedida a esos malditos alfileres!
|
| Soy todopoderoso Malakai, los bolos... los bolos...
|
| Ni un solo hombre intentará vencer al todopoderoso Malakai.
|
| Todos los que me desafían son asesinados.
|
| Vamos, hijos de puta, elijan un carril.
|
| Marshall Home y Gary Dickens, pónganse en fila para patearles el trasero.
|
| John Patracky y Norton Duke, sois tan tontos que me haces vomitar.
|
| Quién entre el sector pro-bowl.
|
| Se atreve a ponerse su protector de muñeca.
|
| No ese capullo de Nelson Burton, me dice que le duele la muñeca.
|
| Hola, Mark Walfey, Earl the Pearl, ¿tienes miedo de lanzar la pelota?
|
| ¿Qué tal Dickey Webber y su hijo Pete? |
| Convertiré a los motha fuckas en crema
|
| de trigo!
|
| Y mientras hago rodar la pelota, grito: «¡Déjame jugar a los bolos o déjame morir!»
|
| Soy el todopoderoso Malakai, el dios de los bolos.
|
| El olor a colofonia me eleva.
|
| ¡Dale un beso de despedida a esos jodidos alfileres!
|
| Soy todopoderoso Malakai, el boliche... boliche... ¡ohhhhh!
|
| ¡El dios de los bolos! |