| Puedes dejar que una chica con pecas en la cara
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| Enhebra tu cabello rubio y una cintura de 20 pulgadas
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| me llamó la atención como un pequeño coche rojo
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| Me estrechó la mano y me agarró el corazón
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| Señor, nunca se sabe, no, nunca se sabe
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| Nunca se sabe cuándo el amor va a atravesar esa puerta
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| Pelo castaño y grandes ojos marrones.
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| Pequeño trasero perfecto como un paseo en montaña rusa
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| Esperando en su mesa con su ancla perezosa en
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| Gran consejo, más tarde, señor, ella me dejó llevarla a casa
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| Señor, nunca se sabe, no, nunca se sabe
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| Nunca se sabe cuándo el amor va a atravesar esa puerta
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| Nunca se sabe, nunca se sabe
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| Estuve en Atlanta un domingo por la tarde
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| De espaldas a un Honda con una mujer vestida de azul
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| Primero no estaba feliz pero empezó la química
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| Dos daiquiris más tarde, señor, estamos caminando de la mano
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| Señor, nunca se sabe, no, nunca se sabe
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| Nunca se sabe cuándo el amor va a atravesar esa puerta
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| Así que la moraleja de la historia es que es mejor que tengas cuidado
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| El amor podría golpearte antes de que sepas que está ahí
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| Así que mantén tu motor en marcha y mantenlo en marcha
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| Escucha muy de cerca, ella podría susurrar en tu oído
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| Señor, nunca se sabe, no, nunca se sabe
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| Nunca se sabe cuándo el amor va a atravesar esa puerta
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| No, nunca se sabe, ah, nunca se sabe
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| Nunca se sabe cuándo el amor va a atravesar esa puerta
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| Nunca se sabe cuándo el amor va a atravesar esa puerta |