| Busco un hogar familiar en la noche,
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| Donde se dejan las llaves en las puertas.
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| Donde dos velas ardían una al lado de la otra:
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| Tu y yo, yo y tu…
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| Donde en la tecla de llamada blanca
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| Tu mano dejó una marca.
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| Y tu sombra era triste y ligera.
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| Tu sombra...
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| Coro:
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| no te devuelvo la llamada
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| Pero ya, como si no viviera. |
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| El alma muere en las tardes.
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| ¡Recordar es más difícil que olvidar!
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| Y amar no significa estar cerca.
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| Así que el hilo entre nosotros está roto.
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| Todo no se apaga la luz en la ventana por la noche,
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| Sólo los sueños permanecieron en esa casa.
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| Lástima que esta casa nunca será nuestra.
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| Nunca…
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| Te fuiste a los brazos de la oscuridad.
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| Flores marchitas duermen en la casa;
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| Y los sueños se despiden de mí para siempre.
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| Por los siglos de los siglos…
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| Coro:
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| no te devuelvo la llamada
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| Pero ya, como si no viviera. |
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| El alma muere en las tardes.
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| ¡Recordar es más difícil que olvidar!
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| Y amar no significa estar cerca.
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| Así que el hilo entre nosotros está roto.
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| No llamo al amor de vuelta
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| Pero ya, como si no viviera. |
| -
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| El alma muere en las tardes.
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| ¡Recordar es más difícil que olvidar!
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| Y amar no significa estar cerca.
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| Así que el hilo entre nosotros está roto.
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| ¡Recordar es más difícil que olvidar!
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| Y amar no significa estar cerca.
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| Así que el hilo entre nosotros está roto. |