| Para el cuarto día los pueblos están ardiendo, | 
| La tierra de Don está sudando de lluvia. | 
| No se desanime, teniente Golitsyn, | 
| Cornet Obolensky, sírveme un poco de vino. | 
| Rostros familiares destellan por el Arbat, | 
| Desde el callejón, los gitanos entran en la taberna. | 
| Sirva vasos, teniente Golitsyn, | 
| Cornet Obolensky, sírveme un poco de vino. | 
| Y en algún lugar, después de todo, las troikas corren, | 
| Por desgracia, no entendemos cuál es nuestra culpa. | 
| No se desanime, teniente Golitsyn, | 
| Cornet Obolensky, ensilla tu caballo. | 
| Y al anochecer los caballos corren hacia el Yar, | 
| Bueno, triste, mi joven corneta. | 
| Y en nuestras habitaciones se sientan comisarios | 
| Y nuestras chicas son conducidas a la oficina. | 
| Sobre el sombrío Don vamos con un escuadrón, | 
| Rusia, el país, inspira a luchar. | 
| Entregue los cartuchos, teniente Golitsyn, | 
| ¡Cornet Obolensky, ponte a las órdenes! | 
| Ah, el sol ruso, el gran sol, | 
| El barco "Emperador" se congeló como una flecha... | 
| Teniente Golitsyn, tal vez volvamos, | 
| ¿Por qué necesitamos una tierra extranjera, teniente? |