| Viví junto al mar en una choza con vista
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| Miré las estrellas, fumé tabaco
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| Yo era un individuo dudoso
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| Le gustaba disparar a los perros por la mañana,
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| Pero desde mi porche a la vista
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| Vi - ella viene de abajo
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| Todo el mundo a tu alrededor se ha devaluado
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| Como una ola de temblores
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| Y tuve que hacer espacio en la casa
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| Ella me barrió en el camino
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| Ella se mudó como si estuviera en una habitación.
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| Y me vi obligado a cubrir mi campo de tiro
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| Y le pregunté: ¿eres tú?
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| Ella respondió: ¡Claro que lo soy!
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| Y me entregó dos boletos
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| Y luego me di cuenta: ¡el último!
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| Ella bebió como un marinero irlandés
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| La alcancé lentamente
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| Ella me llamó "desgarrado"
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| La llamé "Señora"
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| Cuando cantábamos, las gaviotas reían
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| Cuando soñaste, Dios se rió
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| Me apresuré a poner la tetera en la mañana
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| No poner un pie en el maletero
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| Sabía que estaba corriendo a través de un campo minado
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| Apretando el anillo en los puños,
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| Pero la luna se cubrió
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| La inmensa bola del sol
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| Y yo le pregunté: Mucho, ¿no?
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| Ella dijo: Por supuesto, Steve
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| Y abrazado tan apasionadamente
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| ¿Por qué las extremidades están entumecidas?
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| Ella era la naturaleza misma
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| Ella alimentó los arroyos
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| Y ella dio a luz a las ballenas
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| y calentaba los rayos del sol,
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| Pero soñé en una noche fría
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| Los perros vinieron, vinieron por ella
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| vi como se hacen trizas
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| Para todos - para hermanos, para hijas
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| y caminó
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| se fue
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| redondo
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| semanas
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| Y ya era imposible olvidar
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| Que su sangre se detuvo en su cuerpo
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| Y ella dejó de ser
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| Y ella dejó de ser
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| Y ella dejó de ser
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| Engrasé el barco, reuní suministros
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| Alelo mar en rayos oblicuos
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| Miró al visor desde la terraza.
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| Y empujé el muelle lejos de mí... |