| Guardé cada carta que me escribiste
|
| Desde el momento en que los leí
|
| Sabía que eras mía, dije que eras mía
|
| Pensé que eras mía
|
| ¿Sabes lo que dijo Angélica?
|
| ¿Cuándo vimos llegar tu primera carta?
|
| Ella dijo: «Ten cuidado con esa, amor
|
| Hará lo que sea necesario para sobrevivir.»
|
| Tu y tus palabras inundaron mis sentidos
|
| Tus frases me dejaron indefenso
|
| Me construiste palacios de párrafos
|
| Construiste catedrales
|
| Estoy releyendo las cartas que me escribiste
|
| Buscar y escanear respuestas
|
| En cada línea, por algún tipo de señal
|
| Y cuando eras mía
|
| El mundo parecía
|
| Quemadura
|
| Quemadura
|
| Publicaste las cartas que ella te escribió
|
| Le dijiste al mundo entero cómo trajiste
|
| Esta chica en nuestra cama
|
| Al limpiar tu nombre, has arruinado nuestras vidas.
|
| ¿Sabes lo que dijo Angélica?
|
| ¿Cuando leyó lo que habías hecho?
|
| Ella dijo: «Te has casado con un Ícaro
|
| Ha volado demasiado cerca del sol.»
|
| Tú y tus palabras, obsesionados con tu legado
|
| Tus frases bordean el sin sentido
|
| Y eres paranoico en cada párrafo
|
| Cómo te perciben
|
| Tú tú tú…
|
| Me estoy borrando de esta narrativa
|
| Que los futuros historiadores se pregunten cómo Eliza
|
| Reaccionó cuando rompiste su corazón.
|
| Lo has destrozado todo
|
| lo estoy viendo
|
| Quemadura
|
| Verlo arder
|
| El mundo no tiene derecho a mi corazón
|
| El mundo no tiene lugar en nuestra cama
|
| No llegan a saber lo que dije
|
| Estoy quemando los recuerdos
|
| Quemando las cartas que podrían haberte redimido
|
| Pierdes todos los derechos sobre mi corazón
|
| Pierdes el lugar en nuestra cama
|
| En lugar de eso, duermes en tu oficina.
|
| Con solo los recuerdos
|
| De cuando eras mía
|
| Espero que te quemes |