| Estas heridas debajo de la piel no sanan,
|
| Y él supo - ya no podemos hacer esto -
|
| Tanto tiempo de espera;
|
| Ya no podemos soñar.
|
| Mis estrellas me hicieron creer
|
| Y no pude ignorar tus mentiras;
|
| Pero no le mientas a tu corazón...
|
| Sabía que te irías en algún momento.
|
| Y mi invierno a mí, más bien, a la luz de los viejos faroles
|
| No creo, no pregunto, ¡no perdonaré, no perdonaré!
|
| Barrerá con nieve blanca; |
| dolerá, pero pasará!
|
| No creo, no pregunto, ¡no perdonaré, no perdonaré!
|
| Y tú y yo volamos bajo el cielo,
|
| Pero, ¿qué pasó, qué hay ahora entre nosotros?
|
| No podemos ser salvados...
|
| Lo siento, lo siento, te lo ruego, déjame ir.
|
| Las lágrimas se congelan en mis mejillas.
|
| No me salves ahora que es demasiado tarde
|
| y solo temblando bajo la piel,
|
| Sabía que te irías en algún momento.
|
| Y mi invierno a mí, más bien, a la luz de los viejos faroles
|
| No creo, no pregunto, ¡no perdonaré, no perdonaré!
|
| Barrerá con nieve blanca; |
| dolerá, pero pasará!
|
| No creo, no pregunto, ¡no perdonaré, no perdonaré!
|
| Y mi invierno a mí, más bien, a la luz de los viejos faroles
|
| No creo, no pregunto, ¡no perdonaré, no perdonaré!
|
| Barrerá con nieve blanca; |
| dolerá, pero pasará!
|
| No creo, no pregunto, ¡no perdonaré, no perdonaré! |