| Érase una vez, cuando el diablo tenía mal genio
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| Porque le repugnaba el amor desde que podía recordar
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| Sabía de un vínculo, que ardía más ferozmente que el fuego
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| Esposo y esposa ansiaba ver quemados en la pira
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| Así que convocó a una bruja ante su trono negro
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| Exigió su vínculo corrompido por esta sabia bruja
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| La vieja bruja sonriente se vendió instantáneamente
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| Por su promesa de recompensas tanto en carne como en oro
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| In de naam van de duivel
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| In de naam van de duivel
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| Y así la bruja emprendió su insidiosa búsqueda
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| Acechando la casa de los benditos
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| Besos al amanecer saliendo al trabajo
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| Una señal para que la bruja se acerque a la casa con esa misma sonrisa maligna.
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| «Vine a advertirte inmediatamente
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| De la desgracia y el adulterio
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| En mis oscuros sueños proféticos te vi»
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| Le abrió la puerta a la puta del diablo
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| Que se disfrazaba de anciana, bondadosa y sabia
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| In de naam van de duivel
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| In de naam van de duivel
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| «Tu marido te dejará para siempre
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| Haz lo que digo, y permanecerán juntos
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| Mientras tu amor duerme, córtale un mechón de cabello
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| Tráemelo y te lanzaré un hechizo para evitar tu desesperación»
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| Y así la bruja tuerce la lengua, invirtiendo el cuento
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| Ella le dijo a su esposo antes que estuviera en guardia
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| «Durante la noche cuando las lechuzas están quietas y la luna se ve pálida
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| ¡Tu esposa te apuñalará con un cuchillo en el corazón!»
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| Esas palabras retorcidas, venenosas como una serpiente
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| No podía creer, pero aún así lo mantuvieron despierto.
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| Entonces él yace despierto, en la oscuridad de la noche
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| ¡Cuando un parpadeo de acero capta su vista!
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| Abrumado por pura rabia e incredulidad
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| Él arranca el cuchillo de su mano y le corta la garganta en su dolor.
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| In de naam van de duivel
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| In de naam van de duivel
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| A gusto en su trono y complacido con su puta
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| Porque el infierno está libre de amor una vez más
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| In de naam van de duivel
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| Porque el infierno está libre de amor una vez más |