| ella se desmaya
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| Cuando esa pregunta la hace este vil animal
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| Casi asfixiándose con su vómito
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| Frente al caníbal que se regodea
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| Ella despierta en la jaula
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| Algo ha cambiado
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| En lugar de miedo, su corazón está lleno de rabia.
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| Su existencia ahora balanceándose en el filo de un cuchillo
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| Mientras la voz siga susurrando
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| ella seguirá viva
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| Ella está considerando seriamente el suicidio.
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| No hay duda
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| Matarse es la única salida
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| «Seré degollado y enterrado como mi hermano
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| Prefiero cortarme las muñecas como mi madre»
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| Impulsada por un odio que nunca antes había experimentado
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| Ella consume el miedo y la desesperación
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| Hasta que no le importe más el suicidio
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| Y así la niña amargada se pone a pensar
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| De formas de meter a esta bruja en el horno
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| «No moriré como su esclavo
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| Prefiero morir luchando, asustado pero valiente»
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| Todas las puertas y ventanas en este matadero satánico
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| están atrincherados
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| ¡Pero hey! |
| ¡Hay una manera!
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| Una maldita pequeña posibilidad de escapar
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| La puerta delantera se puede desbloquear con una llave
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| Que está unido al bastón negro
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| Que el asesino lleva constantemente…
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| Golpear a su esclavo repetidamente
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| Una noche, cuando llega la hora de la cena…
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| Como siempre el asesino pone la porra sobre la mesa
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| Sentado cómodamente, devorando su comida vorazmente
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| Él habla:
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| «Ven aquí, no tengas miedo
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| Sírveme un poco de vino
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| Estarás bien»
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| Ahí es cuando ella piensa:
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| ¡Este momento es mío!
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| Caminando nerviosamente hacia él.
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| Sosteniendo el tenedor detrás de su espalda
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| Y mientras vertía el vino
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| Ella usa toda su fuerza
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| Para apuñalar ese tenedor profundamente en su cuello
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| Ella le rompe la botella en la cabeza.
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| Sin embargo, antes de que pueda agarrar la llave
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| Él tira todo de la mesa
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| Justo antes de que toque el suelo
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| Una lámpara de queroseno rota
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| La fuga de combustible provoca un incendio
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| Que se propaga rápidamente por la habitación.
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| Ella recoge la llave del suelo.
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| Corre hacia la puerta principal
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| El asesino se arrastra hacia adelante
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| Haciendo gárgaras con su propia sangre
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| «¡Vuelve puta de mierda!»
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| Ella sonríe y cierra la puerta.
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| ella corre por el bosque
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| Finalmente libre
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| Pero distraído por los gritos de la bruja ardiente
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| ¡Corre rápido, directamente hacia un árbol! |