| Para tu gloria y tu gracia dijeron:
|
| por nuestra patria y la corona.
|
| «¡Oye, hurra!», cantaban, «¡vamos a la guerra!»
|
| Y las flores guiaron su camino hacia el destino.
|
| Así que le susurró al oído, adiós,
|
| La abrazó fuerte por un beso, adiós.
|
| Luego se alejó del amor para irse,
|
| por esos heroicos campos de dolor.
|
| El cielo está destrozado, trajo el infierno abajo,
|
| abajo al pie de la Colina del Hombre Muerto.
|
| El aluvión de fuego arrojó su orgullo al lodo,
|
| gloria desgarrada, gracia destrozada hasta el suelo.
|
| Donde ella le susurró al oído, adiós,
|
| Lo abracé fuerte por un beso, adiós.
|
| Luego se volvió para irse, para desvanecerse.
|
| Todavía susurra en su oído, adiós.
|
| En una trinchera espantosa y solitaria, adiós.
|
| Por favor, quédate conmigo, quédate a mi lado,
|
| su amargo grito se desvaneció en la noche…
|
| _Electi sumus._
|
| _Consecrati sumus._
|
| _In honorem deae_
|
| _Sacraficati_
|
| ¿Dónde estaba Dios, el día en que el infierno descendió,
|
| en esas almas torturadas de Dead Man's Hill?
|
| En puro disgusto, había girado la cara.
|
| Y luego le susurró al oído, adiós.
|
| En una trinchera espantosa y solitaria, adiós.
|
| Dios se alejó del amor para irse,
|
| y su amargo llanto queda en pena… |