| Que ya se construyan puentes sobre el río
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| Y la ciudad duerme, cansada del eterno bullicio
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| De nuevo el día se acaba y de nuevo todos mis pensamientos
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| Sobre ella
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| La noche me lleva, taxi amarillo
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| Le haré una pregunta al destino: ¿dónde estábamos apurados?
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| Y quiero volver allí
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| Donde sea que ella, ella, ella, ella
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| Ella es mía en el dolor y la alegría.
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| Mi-mi en fuerza y debilidad
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| No dejaré que nadie se la lleve.
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| Atado firmemente, nadie a quien romper
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| Ella es mía en el dolor y la alegría.
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| Mi-mi en fuerza y debilidad
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| No dejaré que nadie se la lleve.
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| Atado firmemente, nadie a quien romper
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| Estamos a dos pasos de nuestro amor
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| En los viejos bulevares, en luces doradas
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| Ella abrirá la puerta y me sonreirá
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| ¡Hola, hola!
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| Olvidaré cómo la extrañé
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| Lo sé seguro, ahora mi felicidad está ahí
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| Donde ella vive, ella
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| Donde ella esta, ella esta
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| Ella es mía en el dolor y la alegría.
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| Mi-mi en fuerza y debilidad
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| No dejaré que nadie se la lleve.
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| Atado firmemente, nadie a quien romper
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| Ella es mía en el dolor y la alegría.
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| Mi-mi en fuerza y debilidad
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| No dejaré que nadie se la lleve.
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| Atado firmemente, nadie a quien romper
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| Ella es mía en el dolor y la alegría.
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| Mi-mi en fuerza y debilidad
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| No dejaré que nadie se la lleve.
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| Atado firmemente, nadie a quien romper
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| Ella es mía en el dolor y la alegría.
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| Mi-mi en fuerza y debilidad
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| No dejaré que nadie se la lleve.
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| Atado firmemente, nadie a quien romper |