II. |
Aturdimiento frío
|
La frialdad de la confusión
|
Cuelga en el aire de la mañana mientras las campanas de bronce tocan la realidad
|
Para anunciar el amanecer conquistador
|
Eliminado de las noches de trance fugaz
|
Sumergido de cabeza en los días fríos
|
Donde en un círculo vagamos
|
Los páramos estériles de nuestro pasado
|
tercero |
Soñadores de luz diurna
|
Los soñadores de la luz del día despiertan en los desiertos de la desesperación
|
Las vidas solitarias aprenden a vivir en islas de aislamiento
|
Rodeado de océanos violentos
|
de odios y penas sin esperanza
|
Los soñadores de la luz del día imaginan
|
mares tranquilos en salvar mañanas
|
Soñando a través del día oscuro
|
A lo largo de hebras rotas por la tempestad
|
Agarrando desesperadamente los granos
|
de esperanza que vuelan por nuestras manos
|
A medida que caen, apretamos nuestro agarre
|
Mientras las olas reclaman los últimos
|
tomado sin ceremonia
|
Se pierden de vista
|
Lavado con las mareas del tiempo
|
Se deslizó entre nuestros dedos como lo hacen los sueños IV. |
Golpe de gracia
|
De visiones dormidas
|
Diariamente fueron desgarrados
|
En horas de vigilia
|
Las esperanzas están perdidas
|
Es todo lo que hacemos y todo lo que soñamos
|
condenado a ahogarse en una corriente sin esperanza?
|
Deseando que la vida estuviera hecha de visiones duraderas
|
en el sueño eterno
|
Y si ese descanso estuviera lleno de pena
|
todavía dormiríamos
|
En la locura de una eternidad silenciosa
|
Encontraríamos consuelo en las visiones falsas que nos protegen de la realidad
|
Entra por las puertas de marfil a través de los cielos de medianoche
|
Soñadores a la luz del día en desfiles privados
|
Realizar antes del amanecer perpetuo
|
Como el anochecer engulle la puerta de cuerno.
|
Torres de marfil aparecen más allá de la puerta
|
Fortaleza invisible de escape
|
Atravesado por murallas hechas de esperanzas y miedos
|
Impermeable a la realidad
|
V. Torre de Marfil
|
Detrás de puertas hoscas
|
intacto dentro
|
A salvo de las tormentas de verano
|
y vientos de invierno
|
Tempestades implacables
|
Puede debilitar las paredes
|
Las torres se tambalean cuando
|
la realidad llama
|
Intocable por todos sin
|
Perdido en la telaraña de seda que la juventud puede tejer
|
Los hilos enredados parecen una fortaleza
|
Pero las ilusiones pueden engañar
|
Un aturdimiento frío plaga el aire
|
Impulsado por vientos envejecidos
|
Las paredes dan paso a la carrera
|
y dejar entrar la realidad VI. |
Susurros en el viento
|
Mañana brumosa en una llanura azotada por el viento
|
Brasas de una fortaleza todo lo que queda
|
Las semillas de vida que ardieron dentro
|
han volado como susurros en el viento
|
Del mundo de los durmientes
|
Miro hacia los cielos que se oscurecen
|
A través de la neblina violeta de las tormentas de verano
|
El sol deja los ojos cansados
|
VII.Aquiescencia
|
Traicionado por la inocencia
|
Engañado por delirios
|
promesas plagiadas
|
pálido en esperanzas vacías
|
Las torres de marfil se inclinan
|
En referencia a la luz del día
|
Mientras los soñadores despiertan
|
En la sombra sombría de los durmientes
|
Las olas del océano cambian de marcha
|
solo memorias
|
Últimos rastros de esperanza
|
son tragados en lo profundo
|
La desesperación envía una cierta calma
|
Una vaga sensación de alivio
|
Liberado de todos nuestros anhelos
|
en silencio vamos a dormir
|
La esperanza lleva a la desesperación silenciosa
|
Cuando la realidad oscurece el sueño
|
Hace de la mente una tumba de recuerdos
|
Que vagan como la brisa solitaria
|
Cuyos susurros resuenan a través del óxido de las ruinas
|
de torres rotas y sueños convertidos en polvo
|
VIII. |
Retrospectiva (instrumental) |