| Donde las tormentas de fuego están aullando a través de la tierra
|
| Y los barcos fluviales se están ahogando en la arena
|
| Donde gimen las bisagras de las contraventanas
|
| era la casa de mi padre
|
| Donde suena la campana de la escuela por Lincoln Square
|
| Y el sonido de los patios de recreo rotos llena el aire
|
| Veo esqueletos de galgos yacían y se oxidaban
|
| Y sus rastros en el polvo
|
| Y todavía puedo escuchar a los niños en el parque
|
| Donde bailaron en la oscuridad
|
| Y estoy solo
|
| En ese largo camino solitario
|
| Voy a vagar hasta que sea viejo en mis huesos
|
| Y estoy esperando en vano
|
| Para el tren de la tarde
|
| Hasta el día en que me lleve
|
| Donde los templos de neón brillan en la noche
|
| Pero no hay nadie para reunirse en su luz
|
| El pastor rompió su bastón torcido y rugió
|
| Hacia el nombre del señor
|
| En el porche vi a las palomas luchar contra las migajas
|
| Y las gotas de lluvia tocaron los tambores de batalla del techo de hojalata
|
| Debería encontrarme algún refugio, supongo
|
| Con los perros y los cuervos
|
| Donde todos podemos vivir juntos sanos y salvos
|
| En nuestro agujero en el suelo
|
| Y estoy solo
|
| En ese largo camino solitario
|
| Voy a vagar hasta que sea viejo en mis huesos
|
| Y estoy esperando en vano
|
| Para el tren de la tarde
|
| Hasta el día en que me lleve
|
| Donde las montañas se derrumban y los océanos se elevan
|
| Y el país envejece ante mis ojos
|
| Bailando con los planetas en el cielo
|
| Girar las ruedas del tiempo
|
| Y miro las estrellas hasta que me duermo
|
| Ver su resplandor en lo profundo de mi corazón y en mis sueños
|
| Cuando todo está oscuro, el futuro es brillante
|
| Y se siente bien
|
| Me levantaré y volaré al espacio
|
| Ven al final de los días
|
| Y estoy solo
|
| En ese largo camino solitario
|
| Voy a vagar hasta que sea viejo en mis huesos
|
| Y estoy esperando en vano
|
| Para el tren de la tarde
|
| Hasta el día en que me lleve |