| - Sí, espera, no hiervas, lo llevaremos a la arboleda.
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| A la mierda, golpéalo en la cabeza, ¿escuchas más mugidos?
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| Bueno, jugador de fútbol, maldita sea, bueno, ¿dónde está tu alcance?
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| A la mierda hasta el crujido - la verdad está en las piernas
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| - Bueno, ¿por qué diablos todavía no te vas, eh?
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| - Date prisa, ahí está su perra, chillando por todo el patio.
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| - Bueno, busquemos por todos lados ya, no ss
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| - Sí, joder, en fin, cuarenta, puta, y horas
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| Mamá me crió, joven, con un látigo
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| Mi hermano no durmió, y yo anduve con la chingada rota
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| Tranquilas esas tardes de pueblo
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| Los azules me pisotean, y me revuelvo hasta la mañana
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| Y al amanecer pateó la burbuja, vagó a casa
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| Hay sangre en el cigarrillo, apoyado en la empalizada
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| Hay un niño en el patio, holgazaneando
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| ¡Vamos, maldita sea, solo está hirviendo!
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| Orando por un joven con demonios en su hombro
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| La ira se soltará y será perdonada
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| Oramos por luz en medio de la espesa oscuridad
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| Que tu mano no sea atraída a derramar sangre
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| Rezamos más en silencio, por la noche en un susurro
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| Mientras el cuchillo loco se divierte con el estómago,
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| Y al mediodía ya estamos reuniendo al ejército con una palabra.
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| Y que el que seguimos ore
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| "¡Alguien de la Gruta!"
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| - ¡Tranquilo!
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| - Sí, no, no escucharán ecos.
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| Derríbala, hijo de puta, y levántala por debajo de los brazos
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| Tirar en el coche
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| — Movido detrás de los garajes
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| Lancemos un par de palos ahora mismo, pongámoslo debajo de los cuchillos
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| - No nos encontrarán ni durante el día con fuego.
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| Ya no respira, fóllala mientras follamos
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| Por la mañana lo encontrarán, lo extinguiremos hasta la mañana.
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| Ropa interior, encaje ensangrentado
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| - Si, y que carajo, que caprichos son estos
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| Gondon en sotana me enseña de la tele
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| Córtame o perdona tal o cual liendre
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| ¿Ha estado usted, padre, en palancas cuando no hay otra opción?
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| Cuando la traición aprieta, los coños se mueven del club
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| Cuando mientes, te quejas, pides que te dejen los dientes
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| Seguirte, padre, es un negocio desastroso
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| Sí, y en el Astuto medio centavo dan por la Biblia.
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| Orando por un joven con demonios en su hombro
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| La ira se soltará y será perdonada
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| Oramos por luz en medio de la espesa oscuridad
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| Que tu mano no sea atraída a derramar sangre
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| Rezamos más en silencio, por la noche en un susurro
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| Mientras el cuchillo loco se divierte con el estómago,
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| Y al mediodía ya estamos reuniendo al ejército con una palabra.
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| Y que el que seguimos ore
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| "¡Alguien de la Gruta!" |