| Era una noche numinosa, húmeda y fría como la última semana de otoño.
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| Sentí un escalofrío dividiendo mis huesos de arriba hacia abajo
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| Y había dos de mí entonces, una parte carne y la otra un fantasma
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| Al fantasma le dije, ponte detrás de mí, vampiro de Diablo
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| Dijo, hablas fuera de lugar, nací de la sombra dentro de ti
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| Y he vivido en tu corazón y con él me he acostumbrado bastante
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| Elige tu espada, bailaremos en la sangre y la lluvia
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| Me canso de tus traiciones susurradas
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| Ve donde van los muertos, tu estas muerto
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| Elige tu espada, no seré retenido como un prisionero de la vergüenza
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| Me canso de tus mentiras y tus juegos
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| Apártate de mí, no me atarás
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| Fue una decisión de cobarde cuando te ofrecí santuario
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| Lo supe, justo en ese momento, que nuestro cartel sería mi perdición.
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| Pero yo, racionalicé y creí cada media verdad destrozada
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| Elige tu espada, bailaremos en la sangre y la lluvia
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| Me canso de tus traiciones susurradas
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| Ve donde van los muertos, tu estas muerto
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| Elige tu espada, no seré retenido como un prisionero de la vergüenza
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| Me canso de tus mentiras y tus juegos
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| Apártate de mí, no me atarás
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| Elige tu espada, bailaremos en la sangre y la lluvia
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| Me canso de tus traiciones susurradas
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| Ve donde van los muertos, tu estas muerto
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| Elige tu espada, no seré retenido como un prisionero de la vergüenza
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| Me canso de tus mentiras y tus juegos
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| Apártate de mí, no me atarás |