| Me encontró borracho y abandonado
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| Todos mis horizontes en llamas
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| Llorando dile a todos mis amigos que me olviden
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| Porque nunca los volveré a ver
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| Oh, ve, diles a todos que me olviden
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| No queda amor en mí para ellos
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| Algo se está moviendo muy dentro de mí
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| Y nunca los volveré a ver
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| ¿Cuánto tiempo crees que vas a lamer
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| ¿Todas las botas que te patean?
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| Has tenido tu cara en la tierra por mucho tiempo
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| Dulce venganza largamente esperada
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| Oh, ve, diles a todos que me olviden
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| No queda amor en mí para ellos
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| Algo se está moviendo muy dentro de mí
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| Y nunca los volveré a ver
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| Miré el horizonte de Manhattan
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| Las lágrimas más amargas en mis ojos
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| Una gran bola de limo en el pozo negro de la vida
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| Bajo un cielo abierto dolorido
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| Oh, ve, diles a todos que me olviden
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| No queda amor en mí para ellos
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| Algo se está moviendo muy dentro de mí
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| Y nunca los volveré a ver
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| Me tomó todo este tiempo darme cuenta
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| Que el Infierno era una ciudad en la Tierra
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| Y Jesús murió por mí para despreciar
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| El lamentable desperdicio de su nacimiento
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| anhelaba la suciedad de la ciudad
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| Camino de oro de los sueños de mi corazón
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| Pero el ácido de la miseria se comió el oro
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| Y me envió de vuelta al principio
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| Oh, ve, diles a todos que me olviden
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| No queda amor en mí para ellos
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| Algo se está moviendo muy dentro de mí
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| Y nunca los volveré a ver |