A quien...
|
Tonto, bueno, si quieres, llora. |
Tomaré tu mano.
|
Duele, sé dónde, en el fondo de mi alma, que no puedo conseguirlo.
|
Los que no nos necesitan, cada noche sin tocar en nuestros sueños.
|
Así que dime, ¿de quién es la verdad? |
Es dolor para nosotros, y el Señor es su juez.
|
Nos volaron hasta el templo. |
Nos rompen el corazón.
|
Y los seguimos en la oscuridad. |
¡Y los seguimos hasta el cielo!
|
¡Son ríos de cambio para nosotros! |
¡Son océanos de mentiras para nosotros!
|
¡Y les damos fe a cambio! |
¡Y les dedicamos nuestra vida!
|
¿A quién, por qué? |
Y les dedicamos nuestra vida.
|
¿A quién, por qué?
|
Espera la llamada y no respires. |
¿Qué estás haciendo? |
Él no lo siente.
|
Tonto, bueno, si quieres, llora, te tomaré la mano.
|
¿Qué hay en la mejilla? |
Enséñame, pero sólo con quién el corazón?
|
Así que dime, ¿de quién es la verdad? |
¡El alma está hecha jirones, pero el Señor es su juez!
|
Nos volaron hasta el templo. |
Nos rompen el corazón.
|
Y los seguimos en la oscuridad. |
¡Y los seguimos hasta el cielo!
|
¡Son ríos de cambio para nosotros! |
¡Son océanos de mentiras para nosotros!
|
¡Y les damos fe a cambio! |
¡Y les dedicamos nuestra vida!
|
¿A quién, por qué? |
Y les dedicamos nuestra vida.
|
¿A quién, por qué?
|
Nos volaron hasta el templo. |
Nos rompen el corazón.
|
Y los seguimos en la oscuridad. |
¡Y los seguimos hasta el cielo!
|
¡Son ríos de cambio para nosotros! |
¡Son océanos de mentiras para nosotros!
|
¡Y les damos fe a cambio! |
¡Y les dedicamos nuestra vida!
|
¿A quién, por qué? |
Y les dedicamos nuestra vida.
|
¿A quién, por qué?
|
¡Y les dedicamos nuestra vida!
|
¡Y les dedicamos nuestra vida!
|
¿Para qué? |