| Éramos los soñadores, chicos en la frontera salvaje
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| Los nuevos creyentes sin nada en el mundo que temer
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| Habíamos descubierto el tesoro del amor y la gracia de Dios
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| Y ardió como un fuego en nuestros corazones y
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| Tirar nuestras cabezas hacia atrás y correr con la pasión
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| A través de los campos del perdón y la gracia, llevamos la llama eterna
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| Con esperanza eterna y una convicción ardiente de una verdad que nunca se desvanecería
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| Estábamos brillando en la oscuridad, hijos del corazón ardiente
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| Y ahora para los soñadores y los que se han atrevido a creerlos
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| Las llamas nos llaman más profundo en el gran misterio
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| Porque a medida que nos acercamos al Padre, nos perdemos en este único deseo
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| Ser totalmente consumidos por Su fuego
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| Tirar nuestras cabezas hacia atrás y correr con la pasión
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| A través de los campos del perdón y la gracia, llevamos la llama eterna
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| Con esperanza eterna y una convicción ardiente de una verdad que nunca se desvanecerá
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| Estamos brillando en la oscuridad, hijos del corazón ardiente, oh sí
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| Así que vamos, echemos la cabeza hacia atrás y corramos con la pasión
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| A través de los campos del perdón y la gracia, llevamos la llama eterna
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| Con esperanza eterna y una convicción ardiente de una verdad que nunca se desvanecerá
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| Estamos brillando en la oscuridad, hijos del corazón ardiente
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| Sigan brillando en la oscuridad, hijos del corazón ardiente
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| Somos los hijos, somos los hijos del corazón ardiente
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| Somos los hijos, somos los hijos del corazón ardiente
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| Somos los hijos, somos los hijos del corazón ardiente
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| Somos los hijos, somos los hijos del corazón ardiente |