| La vida es como un tren de montaña
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| Con un ingeniero que es valiente
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| Debemos hacer que esta ejecución sea exitosa
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| Desde que nacen hasta que mueren
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| Observe las curvas, los rellenos y los túneles.
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| Nunca vacile, nunca falle
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| Mantenga su mano en el acelerador
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| Y tus ojos en la barandilla
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| Bendito Salvador, Tú nos guiarás
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| Hasta que lleguemos a esa orilla dichosa
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| Donde los ángeles esperan para unirse a nosotros
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| En tu alabanza para siempre
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| Acumularás grados de prueba
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| Cruzarás el puente de la lucha
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| Mira que Cristo es tu Conductor
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| En este tren relámpago de la vida
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| Siempre atento a la obstrucción
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| Cumple con tu deber, nunca falles
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| Mantenga su mano en el acelerador
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| Y tus ojos en la barandilla
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| Bendito Salvador, Tú nos guiarás
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| Hasta que lleguemos a esa orilla dichosa
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| Donde los ángeles esperan para unirse a nosotros
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| En tu alabanza para siempre
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| Mientras rueda por el caballete
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| Abarcando la marea creciente de Jordan
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| Usted contempla el Union Depot
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| en el que tu tren se deslizará
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| Allí conocerás al Superintendente
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| Dios Padre, Dios Hijo
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| Con el abundante, alegre, aplauso
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| Peregrino cansado, ¡bienvenido a casa!
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| Bendito Salvador, Tú nos guiarás
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| Hasta que lleguemos a esa orilla dichosa
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| Donde los ángeles esperan para unirse a nosotros
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| En tu alabanza para siempre
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| Donde los ángeles esperan para unirse a nosotros
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| En tu alabanza para siempre |