| Dieciséis esposas militares
|
| Treinta y dos ojos de colores brillantes suavemente enfocados
|
| Mirando el bronceado natural
|
| De treinta y dos apretando suavemente pequeñas manos arrugadas
|
| Diecisiete hombres de compañía
|
| De los cuales solo doce regresarán
|
| El sargento envió una carta a cinco
|
| Esposas militares cuyas lágrimas caen de diez ojitos
|
| Animarlos a sus rivales
|
| Porque Estados Unidos puede, y Estados Unidos no puede decir que no
|
| Y Estados Unidos lo hace, si Estados Unidos dice que es así
|
| Es tan
|
| Y el presentador de televisión dice...
|
| La de da de da
|
| Quince mentes de celebridades
|
| Viviendo sus quince sórdidas y miserables vidas a cuadros
|
| ¿Encontrarán la solución a tiempo?
|
| ¿Usando sus quince mentes liberales moderadas prístinas?
|
| Dieciocho sillas de la academia
|
| De los cuales solo siete realmente se preocupan
|
| repartiendo una guirnalda a cinco
|
| Mentes de celebridades, humildemente tomadas por sorpresa
|
| Animarlos a sus rivales
|
| Porque Estados Unidos puede, y Estados Unidos no puede decir que no
|
| Y Estados Unidos lo hace, si Estados Unidos dice que es así
|
| Es tan
|
| Y el presentador de televisión dice...
|
| La de da de da de-dadade-da
|
| La de da de da de-dadade-da
|
| Catorce reyes caníbales
|
| Preguntándome alegremente qué traerá la campana de la cena
|
| Quince mentes de celebridades
|
| Servido en una cama frondosa de dieciséis esposas militares
|
| Animarlos a sus rivales
|
| Porque Estados Unidos puede, y Estados Unidos no puede decir que no
|
| Y Estados Unidos lo hace, si Estados Unidos dice que es así
|
| Es tan
|
| Y el presentador de televisión dice...
|
| La de da de da de-dadade-da
|
| La de da de da de-dadade-da |