| Así que te creo, con los ojos bien abiertos parece imposible no
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| Cuando os recibí había muerto un niño, pero engendró un hombre mejor
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| Y ayúdame a ver continuamente esta gracia pródiga que me abunda
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| Y ayúdame a escuchar, si pudiera escuchar lo suficientemente fuerte
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| Y llévame lejos, al cielo arriba
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| Llévame a lo que hay en mi corazón
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| Solo lo contemplaré, nunca lograría esto por mi cuenta
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| Y mientras estamos lejos en el cielo arriba
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| Prometo que nunca seré contaminado
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| No puedo esperar para descubrir qué es la verdadera belleza.
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| ¿Me creerán, el hombre que soy?
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| Miserable sucio y podrido
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| Tus palabras me alivian cuando estoy en este mundo
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| Un mundo que hace mucho que olvidé
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| Y ayúdame a ver continuamente esta gracia pródiga que me abunda
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| Y ayúdame a escuchar, si pudiera escuchar lo suficientemente fuerte
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| Y llévame lejos, al cielo arriba
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| Llévame a lo que hay en mi corazón
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| Solo lo contemplaré, nunca lograría esto por mi cuenta
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| Y mientras estamos lejos en el cielo arriba
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| Prometo que nunca seré contaminado
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| No puedo esperar para descubrir qué es la verdadera belleza.
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| Señor de señores, protégeme con ángeles blancos
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| No me lleves enredado, sostenme en tus brazos
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| Si mi cuerpo busca andar en lugares pecaminosos
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| Mi corazón ya no abraza protégeme con tus gracias
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| Rey de reyes, protégeme con ángeles blancos
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| No me lleves enredado, sostenme en tus brazos
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| Si mi cuerpo busca andar en lugares pecaminosos
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| Mi corazón ya no abraza protégeme con tus gracias
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| Y ayúdame a ver continuamente esta gracia pródiga que me abunda
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| Y ayúdame a escuchar, si pudiera escuchar lo suficientemente fuerte
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| Y llévame lejos, al cielo arriba
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| Llévame a lo que hay en mi corazón
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| Solo lo contemplaré, nunca lograría esto por mi cuenta
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| Y mientras estamos lejos en el cielo arriba
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| Prometo que nunca seré contaminado
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| No puedo esperar para descubrir qué es la verdadera belleza. |