| La oscuridad no disminuirá
|
| Las manos están llegando a los pasos
|
| Tropezando en la noche
|
| Las estrellas pueden iluminar el camino
|
| Innumerables ojos en llamas
|
| Una lámpara que brilla verdad
|
| En un rincón, las cucarachas reclaman el reino
|
| Se dispersan en la luz
|
| Con manto de palabras oscuras
|
| Ellos libran esta lucha
|
| Al otro lado de la habitación está la justicia
|
| El amor por el que estamos
|
| Romperá los colmillos de los hombres malvados
|
| Y aplastar en su mano
|
| Una verdad permanece en mente
|
| Este lugar no es nuestro hogar
|
| Con cada grito que desperdiciamos
|
| Con cada nueva desgracia
|
| Esta tierra se pudrirá y se convertirá en arena
|
| Pero, ¿estamos dispuestos a recibir un saludo?
|
| El golpe en la puerta, la celda se descompone
|
| En un remolino de desorden escarlata
|
| Un momento para recuperar el aliento
|
| Y empezar a volar lejos, volar libre
|
| Ojos asombrados aprobaron esto.
|
| Avergonzados, los nobles se alejaron
|
| Víctimas, jóvenes gritando
|
| Porque es por esto en lo que hemos orado
|
| Para aquellos que no pueden luchar
|
| Para aquellos que no lucharán
|
| Encuentra la fuerza dentro
|
| Por el amor de uno
|
| Unidos en cadenas
|
| Qué chispa cuando están rotos
|
| Marcharán santificados
|
| La noche es tranquila, las ramas cargadas de rocío se extienden
|
| Mentiras de un veredicto que se gesta dentro
|
| Los corazones están con los torturados
|
| Buscando el sol
|
| Espera a través de los tiempos oscuros
|
| Reviviendo mientras los héroes se levantan
|
| Por encima de los reyes, gritando vivos
|
| Prende fuego a la noche
|
| Más allá de este gran escape
|
| Donde la oscuridad no puede ir
|
| Se han aprovechado de aquellos que no pueden luchar
|
| En aquellos que no lucharán
|
| Hemos orado por luz sobre esto |