| incendios
|
| puta maricones
|
| gritos de miedo
|
| Y torrentes de pus, depredadores hambrientos
|
| Estás en medio de cuchillos venenosos.
|
| Estás atrapado con un alma, wow, wow
|
| Sin gato, sin viuda, libre
|
| Un alma y una cabeza
|
| Al amanecer, mi señora, mi señora
|
| Verdugo estás en el espejo de las miradas
|
| Oye te amaba
|
| ¿De quién ha sido el hogar desde Üsküdar?
|
| Sí, querida
|
| interruptor de la hambruna de la montaña de flores
|
| Una rosa no florece, una cascada no se derrama
|
| Munzur golpea el techo de su memoria, con rocas de pedernal
|
| El agua de Shahmurat fluye sangre
|
| y yo soy un poeta
|
| Así que soy un trabajador de honor
|
| trabajador del corazón
|
| Sin miedo, no negociable
|
| Ceniza no tamizada
|
| Qué montón, déjame tomarte una foto
|
| Que viento sin odio déjame cantar
|
| Oye te amaba
|
| Y dirás más
|
| Aunque pasen los años
|
| Me desmoroné como una rama apuñalada
|
| La razón de mi vida es mi amo, mi amor
|
| Tu herida fue profunda
|
| Sé que no sostendrá una mecha
|
| Pero el ajuste de cuentas es con las montañas.
|
| Esperanza con montañas
|
| Creo que tenemos un pie en la era espacial
|
| Surco en carne viva, aunque sea en un calcetín peludo
|
| Piensa en probabilidad, física atómica
|
| Y el amor implacable que nos hace quienes somos
|
| Tirar dos veces a una orilla
|
| Los niños del mañana, por sus rosas
|
| Por cada una de sus pecas por una pluma de membrillo
|
| puso su correo
|
| he visto el resto
|
| Sí, querida
|
| traes tu top
|
| Votar
|
| Mahoma, por el amor de Cristo
|
| Por amor a la litera en la que dormí
|
| Las montañas Deeey florecen, la maza de Ferhad
|
| Mi lado vacío también, hoja de daga
|
| Y en mi escondite, sangre y sudor, rebelde
|
| Si digo que romperá las riendas
|
| El hermano rosa de siete años es un deseo.
|
| Oye te amaba |