| Bajo el aliso, el joven Esaul se adormiló,
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| Inclinó la cabeza hacia una buena silla de montar.
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| No despiertes a un cosaco
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| tu honor,
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| En un sueño ve una casa, una madre y un sauce.
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| En un sueño ve una casa, y las lampas del abuelo, y queridos hermanos, ensillados con un tyn,
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| Sí, mi hermana, una niña, fuerte dañina,
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| De lo cual el niño huyó a los arbustos.
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| Y en la ventana hay plataformas,
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| Caminen y canten, aldeanos.
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| Ojos negros en esa ventana
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| Camina y canta, Cosaco Don.
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| No despiertes, ataman, el capitán fiel,
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| Él te salvó de la muerte en una batalla gallarda.
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| Sí, se ahorrará cien veces, probablemente
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| No despiertes, ataman, tu eres tu destino
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| Y en la ventana hay plataformas,
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| Caminen y canten, aldeanos.
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| Ojos negros en esa ventana
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| Camina y canta, Cosaco Don.
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| Arbustos de Ivan ardían con té rosa,
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| Sí, la niebla se extiende desde la hierba cortada.
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| Yesaul se quedó dormido bajo el aliso en reposo,
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| No despiertes a tu amigo, ataman.
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| Y en la ventana hay plataformas,
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| Caminen y canten, aldeanos.
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| Ojos negros en esa ventana
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| Camina y canta, Cosaco Don.
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| Ojos negros en esa ventana
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| Camina y canta, Cosaco Don.
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| Camina y canta, Cosaco Don. |