| Me dolió el corazón en medio de un campo limpio, | 
| Desensillar mi caballo salvaje y veloz. | 
| Peinaré la melena dorada con peines suaves, | 
| Respiro el mismo aire contigo, mi amigo de plata. | 
| Las nubes se arremolinan sobre el río, recuerdo, en un día de guisantes | 
| De debajo de la yegua te saqué como un pequeño potro. | 
| Se esforzó por morderse el dedo, mantuvo la cabra y corcoveó. | 
| Entonces comprendí: nos correspondía a ti ya mí ser amigos. | 
| Coro: | 
| Y desde entonces se ha llenado para mí en mi casa, y en una noche alegre, y en un día pensativo, | 
| Y desde entonces he necesitado tanto las nubes, mis ojos se han vuelto más agudos, mi mano se ha vuelto más firme. | 
| Creciste no por el día, sino por la hora, te encantó una gitana. | 
| El rocío se ha vuelto tu leche, la estepa se ha vuelto un claro. | 
| Recuerdo cómo corres al contenido de tu corazón y deambulas, | 
| Cabalgas como una plaga, te subes a un poste y te revolcas en el polvo. | 
| Bueno, mi abuelo canoso sonreía a través de su bigote y seguía gritando: | 
| “¡Eso es una locura! | 
| ¡Todo como un padre, hijo de puta! | 
| También era un maestro de las persecuciones de escape, | 
| Desde las orejas hasta la cola, todo estaba en llamas, ¡solo tócalo! | 
| No dejaba que nadie se le acercara ni siquiera con azúcar blanca. | 
| Asusté a mi madre hasta la muerte una vez, gemí y gemí: | 
| "¡Oh, mira, hijo, te perderás, te arrojarán del tonto empinado!" | 
| ¡Solo sabía que no me decepcionarías, mi buena! | 
| Entonces, cariño, salta y llama a la gente, | 
| ¡Algo de aro de acero apretó fuertemente el corazón! | 
| Bueno, tu largo camino será en vano, | 
| ¡Sálvate y no me olvides! | 
| Me dolió el corazón en medio de un campo limpio, | 
| Desensillar mi caballo salvaje y veloz. | 
| Peinaré la melena dorada con peines suaves, | 
| Respiro el mismo aire contigo, mi amigo de plata. | 
| Peinaré la melena dorada con peines suaves, | 
| Respiro el mismo aire contigo, mi amigo de plata. |