| Sanka Kotov viajó por media Europa y terminó la guerra en Berlín.
|
| Reparado con batallones médicos tres veces, se encontró con la tan esperada primavera.
|
| Pasó de las puertas de su Narva a la ajena Puerta de Brandenburgo,
|
| Y llevó en las correas de los hombros de los sargentos todo lo que Sankin sacude a la gente.
|
| En tres franjas: la gloria de Leningrado, la furia y el dolor de Petrogrado,
|
| San Petersburgo orgullo del poder bajo el fuego que llevaba consigo.
|
| Sanya luchó por las lágrimas de su amada, por el Jardín de Verano enterrado en el suelo,
|
| Por tu amada ciudad, el himno, por tu amada Leningrado.
|
| A veces, en silencio en el claro, antes de la pelea, para enojarse aún más,
|
| Sanya Kotov recordó la Fontanka, cómo corrió a lo largo de ella en un bote.
|
| Y se levantó una ola de tormenta, y la ametralladora golpeó sin fallar,
|
| Y la estrella dorada en su pecho levantó a los soldados en toda su altura.
|
| Una noche, un chico del Volga y un chico del Neva se hicieron amigos,
|
| Para que por la mañana, agitando el reloj, se dispersen en sus trincheras.
|
| Los camaradas de Sanya se perdieron, sin decir ni describir con un bolígrafo:
|
| De Barnaul, de Odessa, de Ryazan: no puedes recordar y contar a todos.
|
| Pero habiendo pagado por todos con intereses, volvió a casa con una victoria,
|
| El famoso guerrero de Leningrado, como su ciudad, vuelve a ser joven.
|
| Y se alegra de que todo esté en orden, a pesar de los puestos policiales.
|
| Los muchachos en el tirachinas del medio de las tirachinas golpean a los gorriones.
|
| Los muchachos en el tirachinas del medio de las tirachinas golpean a los gorriones. |