| El amanecer cayó con cenizas - llega un nuevo día,
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| Y no da paz, la noche que vive en el corazón...
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| Mi edad es larga, malvada, llena de tristeza pesada,
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| Entre la gente vivo, pero aún solo...
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| Aquí, en días amargos, no conozco la paz,
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| ¡Mi corazón pide al lado dulce!
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| En la hierba de ajenjo, relámpagos del bosque,
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| El corazón se rompe - llama, llama!
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| la voz de mi corazon
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| La voz del espíritu del Bosque,
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| canto ancestral libre
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| ¡Escuchame!
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| dame fuerzas para vivir
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| ¡Que no me muera de angustia!
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| escucho una llamada desconocida
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| ¡Estoy en el susurro del Bosque!
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| Oh sí, acepta mi canción solitaria,
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| ¡Bosque! |
| Mantén el aliento de la primavera
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| ¡Casa! |
| Despierta a tus hijos con el fuego del sol,
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| ¡Y, oh, esperanza, dame agua para beber!
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| No me llamen, voces lejanas,
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| ¡Hermanos y hermanas, más allá del ojo!
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| Aquí viviré por muchos años,
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| ¡Y da tu corazón a tus hijos!
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| Los amaneceres arden con fuego: ese llamado es memoria verdadera,
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| ¡Qué se esconde en mí, qué agita la sangre!
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| Agua fría, el regalo del sol de la llama.
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| ¡Me llama bajo el dosel de los bosques!
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| Allí los pastos exuberantes cantan sobre el río de las brujas,
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| Sí, bajo los vientos el canto de los árboles duerme desde hace siglos,
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| Oh sí, los amaneceres arden como una pira funeraria
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| La que me llama a mis hermanos...
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| La voz de mi corazón -
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| La voz del espíritu del Bosque,
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| canto ancestral libre
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| ¡Escuchame!
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| dame fuerzas para vivir
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| ¡Que no me muera de angustia!
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| escucho una llamada desconocida
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| ¡Estoy en el susurro del Bosque! |