| tú y yo a la deriva bajo mareas cambiantes
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| Sigue aguantando hasta mañana, veremos el amanecer
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| Tú y yo hasta el final de todos nuestros días
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| Todavía aquí estamos vivos y bien y estamos esperando
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| Bajo lunas bermellones
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| Raíces torcidas ciegan sus almas a los cielos
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| Las manos del destino mantienen un pie en la tumba
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| Los cielos rojos como la sangre están sangrando por los ojos cansados
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| Fuego y azufre un mundo incendiado
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| En lo alto de una colina debajo del aquí y el después
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| Predicación autoungida al coro
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| Exultaciones y ejércitos de éxtasis
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| Es el cielo o el infierno, dime quien es tu amo
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| Y se inclinan y oran, confiesan
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| Los mortales persiguiendo ángeles
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| Vuela hasta los confines del más allá
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| Ojos fieles sostenidos en los cielos
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| Y aún te esperan
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| Los fantasmas de los profetas enterrados bajo las catedrales
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| Agujas abovedadas erguidas hasta el Elíseo
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| Doradas son las lenguas y el Arca de la Alianza
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| Los Rollos del Mar Muerto y por quién doblan las campanas
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| Cabalgando a través de la noche como un trueno rodante
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| Revelaciones 634
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| Arquitectos ciegos prevén Armagedón
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| Es el final de todos los días, genocidio por mandato divino
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| Y se inclinan y oran, confiesan
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| Los mortales persiguiendo ángeles
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| Vuela hasta los confines del más allá
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| Ojos fieles sostenidos en los cielos
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| Todavía te esperan
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| Mientras tú y yo a la deriva en las mareas cambiantes
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| Sigue aguantando hasta mañana, veremos el amanecer
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| Tú y yo hasta el final de todos nuestros días
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| Todavía aquí estamos vivos y bien bajo las lunas bermellón
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| No mires hacia otro lado, nunca
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| La inocencia de la imaginación en este mundo no durará para siempre
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| Los ojos vagan desde la cuna de la maravilla
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| Despierta de un sueño inquieto
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| A través de una viuda a los cielos
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| Crepúsculo a un sueño
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| Soñando sueños antes del recuerdo
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| Preguntándome qué sostiene el cielo
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| Madre ella abraza eterna, cantando canciones de cuna
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| Deslizándose a través de pequeñas manos como mariposas pintadas
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| Tratando de atrapar los recuerdos antes de que se vayan volando
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| Todo lo que somos, presagiado y disfrazado
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| Invierno presagiando melancólicamente, la inocencia muere lentamente
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| Trazando contornos en las arenas de ayer
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| Los ojos cansados miran al cielo y se preguntan
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| Hermosa simplicidad disuelta con cada palabra escrita
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| Etéreo el sonido del silencio que nunca escuchamos
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| Los pies de barro de los dioses inmortalizados por cada mano mortal
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| Los defectos connatos hacen que la piedra y el mortero caigan al suelo
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| Ninguna piedra que hemos dejado sin remover revela lo que nunca podríamos ser
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| Las preguntas planteadas revelan más preguntas en mares profundos de misterio
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| Están lloviendo ilusiones, ahogando atronadoras almas vacías
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| Está lloviendo pero nos estamos muriendo, lloviendo y nos estamos muriendo
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| Y se inclinan y oran, confiesan
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| Los mortales persiguiendo ángeles
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| Vuela hasta los confines del más allá
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| ¿Cuánto tiempo, cuánto tiempo deben esperar por ti?
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| Mientras tú y yo a la deriva en las mareas cambiantes
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| Sigue aguantando hasta mañana, veremos el amanecer
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| Tú y yo hasta el final de todos nuestros días
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| Todavía aquí estamos vivos y bien bajo las lunas bermellón
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| Los fantasmas de los profetas enterrados bajo las catedrales
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| Testifica, testificarás, testificarás
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| Rodando a través de la noche como un trueno rodante
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| Testifica, testificarás, testificarás |