Información de la canción En esta página puedes encontrar la letra de la canción Lady Margaret, artista - David McWilliams. canción del álbum Days At Dawn, en el genero Иностранный рок
Fecha de emisión: 23.09.2002
Etiqueta de registro: Sanctuary Records Group
Idioma de la canción: inglés
Lady Margaret(original) |
As I walked among the green fields one evening in May |
I spied the fairest damsels all at their sport and play |
Such beauty as beguiled me I ne’er did see again |
The one was Lady Margaret, the other Evelainne |
I passed beside their garden as I daily went my way |
From work among the cattle where I daily earned my pay |
And as the sun was setting low their laughter ran like wine |
And mad the young men trembl, made men lose their minds |
My father often told me never enter through their gate |
For many young men had before, none did know their fate |
They say each has the Devil’s eye, and none to mercy show |
Who enter in their garden where no earthly man should go |
They say they loved a soldier who did take of both in turn |
When he had been satisfied he both of them did spurn |
And they placed a curse upon him 'til they drained his youth away |
Now, on every man who enters they take their vengeance to this day |
Though for three score year’s I’ve lived here with my father and my gun |
Their laughter still comes tumbling at the setting of the sun |
And their beauty still beguiles me as they play their children’s games |
The one is Lady Margaret, the other Evelainne |
(traducción) |
Mientras caminaba entre los campos verdes una tarde de mayo |
Espié a las damiselas más bellas en su deporte y juego |
Tal belleza como me engañó nunca volví a ver |
Una era Lady Margaret, la otra Evelainne |
Pasé junto a su jardín como todos los días seguí mi camino |
Del trabajo entre el ganado donde diariamente ganaba mi paga |
Y mientras el sol se ponía bajo, su risa corría como el vino |
Y enloqueció a los jóvenes, hizo que los hombres perdieran la cabeza |
Mi padre a menudo me decía que nunca entrara por su puerta |
Porque muchos jóvenes lo habían hecho antes, ninguno conocía su destino |
Dicen que cada uno tiene el ojo del diablo, y ninguno muestra piedad |
que entran en su jardín donde ningún hombre terrenal debe ir |
Dicen que amaban a un soldado que se llevó a ambos a la vez |
Cuando hubo estado satisfecho, ambos desdeñaron |
Y pusieron una maldición sobre él hasta que agotaron su juventud |
Ahora, en cada hombre que entra se vengan hasta el día de hoy |
Aunque durante tres veinte años he vivido aquí con mi padre y mi arma |
Su risa todavía viene cayendo en la puesta del sol |
Y su belleza todavía me seduce mientras juegan sus juegos infantiles |
Una es Lady Margaret, la otra Evelainne |