| La noche se agrietó como un cráneo
|
| Hizo que la luna se convulsionara
|
| Envolvió su lengua fría alrededor de mi mástil
|
| Una quincena seria
|
| Desde que había estado en el mar
|
| Nunca otra alma se había cruzado en mi camino
|
| Nunca otra alma se había cruzado en mi camino
|
| estaba acarreando sal
|
| En mi bote blanqueado y maltratado
|
| Arrastre solo para pasar la noche inquieta
|
| Cuando sentí el tirón más extraño
|
| Contra ese cordón que se deshilacha
|
| Tambaleándose en una vista devastadora
|
| En el sonido salobre
|
| alguien se habia ahogado
|
| Ella envolvió sus anillos de cuervo alrededor de mi línea
|
| Ella envolvió sus anillos de cuervo alrededor de mi línea
|
| En un vestido abierto enredado
|
| Los pechos sin sangre más hermosos
|
| Una mirada distante se congeló en sus ojos.
|
| Un demonio poseyó mi alma
|
| Mientras la ayudaba a desvestirse
|
| Una cuerda de algas estaba tejida alrededor de sus muslos
|
| Una cuerda de algas estaba tejida alrededor de sus muslos
|
| Mi corazón enfermo y frenético
|
| Y la tranquila canción lamiendo
|
| Golpeado por el esplendor de sus caderas
|
| Tuve que acostarla
|
| Encima de esas camas salobres
|
| Y presiono mi boca contra sus labios silenciosos
|
| La luna helada era verde
|
| Sobre mi escena perversa
|
| Mi ángel perdido brillando en la arena
|
| yo tenia que estar con ella
|
| Y dejar el mundo atrás
|
| Sabía que nadie más podía entender
|
| Y deslicé su palma plateada dentro de mi mano
|
| Casado con la glorieta
|
| Tiré nuestros cuerpos por la borda
|
| Nuestros corazones estaban atados por una pesada cadena oxidada
|
| Ahora deambulo por el fondo del océano
|
| Con la dama que adoro
|
| Aquí es donde nos quedamos
|
| Aquí es donde nos quedamos
|
| Aquí es donde nos quedamos
|
| Aquí es donde nos quedamos |