| Inmerso en ellos latidos, breves descansos convertidos en averías,
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| Porque cuando trabajas donde duermes, no duermes,
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| Porque trabajas en esos ritmos hasta que duele y luego te arrastras,
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| a la cama y despertarla de su sueño, y ella está herida,
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| Porque ella trabajó toda la semana y no ha escuchado ni una palabra ni un pío,
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| Del tirón que guarda en su corazón,
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| Que ella perdona cuando él la amamanta hasta que se duerme, palabra que es profunda,
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| Pero cuando quito los párpados y salgo de mi sueño,
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| Me siento tan grande que podría hacer una camisa con mi sábana,
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| Una corona del campanario de una iglesia, dos jeeps para mis zapatillas,
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| Así que la gente adora a este asqueroso mientras navego por la calle,
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| Soy el cirujano de los latidos, tu chica ronronea cuando hablo,
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| Ensayamos en una iglesia a un circo de monstruos,
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| Somos los últimos en acostarnos, los primeros en ponernos de pie,
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| Así que quédate abajo o déjate lastimar por lo que acecha en lo profundo,
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| Liberen a los perpetradores de la policía, perturbamos la paz,
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| Inundamos las calles como una tubería de agua reventada y liberada,
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| Una bestia despiadada con sed de fiesta,
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| Hombre, tratamos cada comida como si fuera la primera en una semana,
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| Estamos dispersando a los débiles, soy la persona a vencer,
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| Hombre, soy imbatible; |
| Puedo vencer a una persona durante semanas,
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| Perturbamos, nosotros los monstruos, nosotros los que no escuchas,
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| Bebiendo del sol, ahora hijo somos nosotros los que te despreciamos
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| Y no lo hacemos, no lo haremos,
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| No lo hacemos, y no dejaremos que los buitres en la contracultura,
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| Ahora no lo hacemos, y no lo haremos,
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| Movemos montañas y bebemos del sol
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| Somos atemporales como jinetes en la tormenta,
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| Sobrevivientes como la luz que se eleva en el amanecer,
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| Si la crisis convierte a los peones en luchadores,
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| Nos levantamos a través de la noche como sin vida y nacemos,
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| Lucha en mi corazón, suicidio con mi arte,
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| Hasta que me vaya, soy un escritor hasta que ilumine la oscuridad,
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| Estas son canciones de batalla que te sacan de tu fijación catatónica,
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| Y puedo caminar sobre el agua pero me tambaleo en el licor,
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| Esto no es un deporte de sábado o una charla matinal,
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| Con sentencias descartables como la corte de magistrados,
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| Tacha eso, ahora escúchame, los ataques no me dan dudas,
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| Dejo caer una pista potente que ennegrece la ciudad,
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| Y cuando lo perdamos, dejemos que el estado de ánimo de la música nos alcance,
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| Viniendo a través de las melodías que nos liberan, revolución a través de tus parlantes,
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| La tercera roca nunca se detiene, el mundo gira,
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| Ojos pegados al reloj mientras vemos el mundo arder
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| Y no lo hacemos, no lo haremos,
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| No lo hacemos, y no dejaremos que los buitres en la contracultura,
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| Ahora no lo hacemos, y no lo haremos,
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| Movemos montañas y bebemos del sol
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| Renegados siempre que estén en el centro del escenario,
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| Ese es mi sudor sobre las letras que desangré en la pluma y la página,
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| Vamos, entonces, ¿cuál es el valor de tu rima? |
| Mejor consigue un abogado porque,
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| Podría crucificar tu verso solo para entender un punto,
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| Hemos estado refinando y moliendo hasta altas horas de la noche,
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| ¿Por qué? |
| Porque incluso las estrellas pierden su brillo a la luz del día,
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| Unidos como uno solo piensa en lo que nos convertiremos,
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| Ha comenzado y no se detendrá hasta que estemos bebiendo del sol |