| El pueblo se refugió entre los terribles bosques,
|
| Llegué allí bastante por accidente.
|
| Un comprador de relojes antiguos,
|
| Los buscó por todas partes para el museo.
|
| No pudo evitar sorprenderse.
|
| El dueño de la vieja mansión,
|
| hermosa chica
|
| ¡¿Dónde en este desierto está ella?!
|
| Un viejo reloj colgaba sobre la chimenea,
|
| Y las flechas se congelaron sobre ellos hace más de cien años.
|
| La niña no les quitó su mirada muy extraña,
|
| Han estado de pie durante mucho tiempo.
|
| Pero no, la anfitriona era incorruptible -
|
| Ella se negó a vender el reloj.
|
| Y ella dejó un invitado para la noche,
|
| Ella le ofreció su cama al hombre.
|
| Pero tan pronto como ella se durmió
|
| Silenciosamente cerrando la puerta detrás de ti,
|
| Se deslizó en la sala de estar
|
| La figura de un invitado en la oscuridad de la noche.
|
| Un viejo reloj colgado sobre la chimenea.
|
| Y las flechas se congelaron sobre ellos hace más de cien años.
|
| Y el invitado no apartaba de ellos su mirada curiosa.
|
| Han estado de pie durante mucho tiempo.
|
| Él no encontró inmediatamente una falla en ellos,
|
| Solo sonó la campana del viejo reloj -
|
| Volvió al dormitorio de la señora:
|
| ¡Como una cosa antigua despertada del sueño!
|
| Ella gimió en respuesta.
|
| Había horror salvaje en sus ojos.
|
| Sonó el reloj - ella estaba envejeciendo,
|
| Hasta que se convierte en polvo.
|
| Un viejo reloj colgaba sobre la chimenea,
|
| Y las flechas se congelaron sobre ellos hace más de cien años.
|
| La niña no les quitó su mirada muy extraña,
|
| Han estado de pie durante mucho tiempo. |