| Bueno, sé que últimamente no han sido rosas, nena, solo han sido espinas
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| Y no importa lo que hagamos, nada parece cambiar
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| El amor siempre ha sido mi refugio, para ti ha sido una tormenta
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| Pero por un tiempo pensé que casi venceríamos a la lluvia
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| Ahora hay un agujero aquí en mi bolsillo donde todos mis sueños se han ido
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| Caído como tantas monedas de cinco centavos y diez centavos
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| Y, por último, tú, siempre has sido mi amuleto de la buena suerte.
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| Debería haber sabido que la suerte es una pérdida de tiempo
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| Porque no te trae amor si no amas
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| Y no te trae tiempo si no tienes tiempo
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| Y no te da fuerza, nena, si no eres fuerte
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| Y no te traerá amabilidad si no eres amable
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| Ahora hay un montón de vida de la que no estar seguro
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| Pero hay una cosa que puedo decir con seguridad que sé
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| La de todas las cosas que finalmente nos abandonan
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| El orgullo es siempre lo último que se va
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| Pero no te traerá amor si no amas
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| Y no te traerá tiempo si no tienes tiempo
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| Y no te traerá fuerza, bebé, si no eres fuerte
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| Y no te traerá amabilidad si no eres amable
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| Y ahora solo te deseo rosas, baby, sin las espinas
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| Y espero que tus sueños estén siempre a tu alcance
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| Y te deseo cobijo, bebé, de todas tus tormentas
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| Te asustaban, pero nunca parecían enseñar
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| Que no puedo traerte amor si no amas
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| Y no puedo traerte tiempo si no tienes tiempo
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| Y no puedo traerte fuerza, bebé, si no eres fuerte
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| Y no puedo brindarte amabilidad si no eres amable
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| Y no puedo brindarte amabilidad si no eres amable |