Información de la canción En esta página puedes encontrar la letra de la canción Der ewige Ikea, artista - Prezident
Fecha de emisión: 07.04.2016
Idioma de la canción: Alemán
Der ewige Ikea(original) |
Na ja, dafür dass ihm Wollen und Können eins ist |
Na ja, dafür dass ihm Wollen und Können eins ist |
Na ja, dafür dass ihm Wollen und Können eins ist |
Na ja, dafür dass ihm Wollen und Können eins ist |
Na ja, dafür dass ihm Wollen und Können eins ist |
Na ja, dafür dass ihm Wollen und Können eins ist |
Na ja, dafür dass ihm Wollen und Können eins ist |
Na ja, dafür dass ihm Wollen und Können eins ist |
Na ja, Dante hat Vergil gekriegt, von daher |
Vielen Dank für nichts, für wer auch immer dieser Typ hier ist |
Ich mein', er hat’s erzählt und ich so: cool, Bruder |
Ich glaub', es war Autor bei der Vice oder YouTuber |
Irgendsowas würdeloses, irgendwas mit Cordhose |
Mein Führer durch das Jenseits holt mich ab in einem Ford Focus |
Fährt beharrlich hundertzwanzig auf der Mittelspur |
Wir hören beide MoTrip-Alben auf dem Weg zum Limbus durch |
Nach zwei, drei Stunden ganz kurz eingenickt |
Zum Schneiden dicker Nebel, als ich aufwach' und zur Seite blick' |
Ich frag', wie lang hab' ich geschlafen? |
Er winkt ab mit Besserwisserlächeln, Zeit sei hierzulande keine Frage |
Klingt als sagt er’s auswendiggelernt auf, wir fahren |
Noch 'ne Weile bergauf, dann klärt's auf, ich schau' hinter uns |
Ins Tal hinab, erst jetzt erkenn' ich die wie Demobullen |
In Kampfmontur eingepackten Cherubimgrenzkontrollen |
Denn wer nie so recht gelebt hat, dem ist auch kein rechter Tod vergönnt |
Und der ist für diesen Ort bestimmt, von den Bienenwaben |
Der Bürozellen ins auf Raten finanzierte Grab, erst totstellen |
Dann sterben, dann weiter totstellen |
Im ewigen Ikea, im Limbus |
Der graue Parkplatz im generisch tristen Vorort |
Der letzte Atemluft verzehrende, nichtssagende Smalltalk |
Kurz vor dem Gipfel hält der Wagen an, wir |
Steigen aus und stapfen durch den grauen Schnee am Straßenrand |
Es nieselt, der Himmel grau, das Wetter diesig |
Kalt ist es nicht wirklich, nur so 'n bisschen ungemütlich |
Gemäßigt halt und ganz leise aus der Ferne schwirren die |
Schmerzverzerrten Schreie der Verdammten durch die Ewigkeit |
Nach zwei, drei Kilometern eine Lichtung |
Wir sind schon längst nicht mehr allein, mit uns in eine Richtung |
Gehen Hunderte, Tausende, mit bräsigen Gesichtern |
Selfies schießend noch im Jenseits, als die ewigen Touristen |
Die sie sind, unfähig zu jeder Transzendenz |
Und so öde, dass man nicht mal in der Hölle an sie denkt |
Geschweige denn sie haben will, weswegen ihre Heerscharen |
Den Außenrand der Trichterstadt der Qualen füllen |
Den nullten Kreis, den Ort der Seelen, die keine waren |
Zentrum und Emblem eine sich drehende weiße Fahne |
Denn wer nie so recht gelebt hat, dem ist auch kein rechter Tod vergönnt |
Und der ist für diesen Ort bestimmt, von den Bienenwaben |
Der Bürozellen ins auf Raten finanzierte Grab, erst totstellen |
Dann sterben, dann weiter totstellen |
Im ewigen Ikea, im Limbus |
Die Fahrt im Fahrstuhl, die sich endlos in die Länge zieht |
Die ewig gleiche Dauerwerbesendung, die nie enden wird |
Der Limbus — bewacht von Dreikopftölen mit Pottschnitt |
Voller Bürostuhlzentauren, Legehennen, YouTube-Prominenz |
Praktikanten ihrer eigenen Existenz, gesichtslose Anzugträger |
Graue Massen, Touris, die Selfies machen vor dieser scheißweißen Fahne |
(traducción) |
Pues por querer y poder ser uno |
Pues por querer y poder ser uno |
Pues por querer y poder ser uno |
Pues por querer y poder ser uno |
Pues por querer y poder ser uno |
Pues por querer y poder ser uno |
Pues por querer y poder ser uno |
Pues por querer y poder ser uno |
Bueno, Dante consiguió a Virgilio, por lo tanto |
Gracias por nada, para quien sea este tipo aquí |
Quiero decir, él lo dijo y yo estoy como: genial, hermano |
Creo que fue un escritor de Vice o un YouTuber. |
Algo indigno, algo con pantalones de pana |
Mi guía del más allá me recoge en un Ford Focus |
Maneja persistentemente ciento veinte en el carril central |
Escuchamos a través de ambos álbumes de MoTrip en el camino al Limbo |
Después de dos o tres horas, dormimos muy brevemente. |
Niebla espesa para cortar cuando me despierto y miro hacia un lado |
Pregunto ¿Cuánto tiempo he dormido? |
Lo resta importancia con una sonrisa de sabelotodo, diciendo que el tiempo no es una cuestión en este país. |
Parece que lo está diciendo de memoria, estamos conduciendo |
Un poco más cuesta arriba, luego se aclara, miro detrás de nosotros |
Abajo en el valle, solo ahora los reconozco como toros de demostración |
Controles fronterizos de Querubín envueltos en equipo antidisturbios |
Porque a cualquiera que nunca haya vivido correctamente tampoco se le concederá una muerte real. |
Y está destinado a este lugar, por los panales |
Las celdas de la oficina en la tumba financiada a plazos, primero se hacen los muertos |
Entonces muere, luego sigue haciéndote el muerto |
En el eterno Ikea, en el limbo |
El estacionamiento gris en el suburbio genéricamente monótono |
El último aliento que consume, pequeña charla sin sentido |
El coche se detiene justo antes de la cumbre, nosotros |
Sal y camina penosamente a través de la nieve gris al borde de la carretera. |
Está lloviznando, el cielo está gris, el clima está brumoso |
No hace mucho frío, solo un poco incómodo. |
Zumbido moderado y muy bajo desde lejos. |
Dolor retorcido gritos de los condenados a través de la eternidad |
Después de dos o tres kilómetros un claro |
Ya no estamos solos, con nosotros en una dirección |
Cientos, miles, van con caras grasientas |
Tomando selfies aún en el más allá, como los eternos turistas |
¿Quiénes son, incapaces de toda trascendencia? |
Y tan desolado que ni en el infierno piensas en ellos |
Y mucho menos querer tenerlos, razón por la cual sus anfitriones |
Llena el borde exterior de la Ciudad Embudo de la Agonía |
El círculo cero, el lugar de las almas que no fueron |
Centro y emblema de una bandera blanca giratoria |
Porque a cualquiera que nunca haya vivido correctamente tampoco se le concederá una muerte real. |
Y está destinado a este lugar, por los panales |
Las celdas de la oficina en la tumba financiada a plazos, primero se hacen los muertos |
Entonces muere, luego sigue haciéndote el muerto |
En el eterno Ikea, en el limbo |
El viaje en el ascensor que se extiende sin fin |
El eternamente mismo infomercial que nunca terminará |
El limbo, custodiado por tölt de tres cabezas con corte de olla |
Lleno de centauros de sillas de oficina, gallinas ponedoras, celebridades de YouTube |
Pasantes de su propia existencia, trajes sin rostro |
Multitudes grises, turistas tomándose selfies frente a esta maldita bandera blanca |