Información de la canción En esta página puedes encontrar la letra de la canción Echoes, artista - Radical Face. canción del álbum Always Gold, en el genero Инди
Fecha de emisión: 11.11.2012
Etiqueta de registro: Nettwerk
Idioma de la canción: inglés
Echoes(original) |
Father was drunk on the porch |
Quietly cleaning his guns while we sat |
And watched the sun set from the roof |
Drinking stolen beer |
The day I turned twelve |
And Momma was losing her mind |
So we built a home in the woods |
And I carved our names in the sign |
With a knife we found beneath the house |
The day you turned twelve |
And I am always reminded of lies |
That we told, but never meant |
And at night when I still hear you grin |
Like an echo sounding from my sins |
Come on, let me in |
I remember the cast on your arm |
From when we were convinced we could fly |
And how we covered it up in fake names |
To make it seem like you were famous |
When you came back to school |
And sure, we never had much |
But we did just as we pleased |
We had no concern for anything |
Beyond the day we were living in |
We had no need to dream |
And I am always reminded of lies |
That we told, but never meant |
And at night I could still hear you grin |
Like an echo sounding from my sins |
Come on, let me in |
(traducción) |
Padre estaba borracho en el porche |
Limpiando sus armas en silencio mientras nos sentamos |
Y vi la puesta de sol desde el techo |
bebiendo cerveza robada |
El día que cumplí doce |
Y mamá estaba perdiendo la cabeza |
Así que construimos una casa en el bosque |
Y tallé nuestros nombres en el letrero |
Con un cuchillo que encontramos debajo de la casa |
El día que cumpliste doce |
Y siempre me recuerdan las mentiras |
Que dijimos, pero nunca quisimos |
Y en la noche cuando todavía te escucho sonreír |
Como un eco que suena de mis pecados |
Vamos, déjame entrar |
Recuerdo el yeso en tu brazo |
De cuando estábamos convencidos de que podíamos volar |
Y cómo lo cubrimos con nombres falsos |
Para que parezca que eres famoso |
Cuando volviste a la escuela |
Y claro, nunca tuvimos mucho |
Pero hicimos lo que quisimos |
No teníamos ninguna preocupación por nada. |
Más allá del día en que vivíamos |
No teníamos necesidad de soñar |
Y siempre me recuerdan las mentiras |
Que dijimos, pero nunca quisimos |
Y por la noche todavía podía oírte sonreír |
Como un eco que suena de mis pecados |
Vamos, déjame entrar |